Altia recoge en su plan de negocio para los años 2021 y 2022 un incremento de su beneficio neto del 50%, al pasar de los 6,2 millones de euros en 2020 a los 9,3 millones el ejercicio que viene.
El plan de negocio estima la obtención de un beneficio neto en 2021 de 7,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 25,7% sobre el obtenido en 2020.
Este aumento está apoyado, por un lado, por la mejoría proyectada en el ‘Ebitda’, puesto que está previsto un crecimiento de esta magnitud en un 22% en 2021 (de 11,7 millones a 14,3 millones) y en un 17,2% en 2022 (de 14,3 a 16,8 millones) y, por otro lado, por la mejora del resultado financiero del grupo.
Además, según el documento de la consultora tecnológica, la tasa anual de crecimiento compuesto consolida un crecimiento del 25,9% para el periodo 2019-2022, con una previsión de incorporación de 237 profesionales en ese periodo de dos años.
El plan presentado y aprobado por el consejo de administración plantea un primer año de consolidación del negocio, realización de inversiones y ajustes necesarios, y reducción de deuda derivada de la incorporación de Noesis al grupo, hecho que tuvo lugar en 2020, así como un segundo año de crecimiento, mejora de la rentabilidad y mayor generación de caja.
El grupo empresarial que lidera Altia sigue trabajando en incorporar operaciones de crecimiento inorgánico pese a que no se contemplan numéricamente en el plan, advierte, «en virtud de la prudencia con la que la compañía siempre hace sus proyecciones».
En el campo de las personas «el gran reto» que señala es obtener y retener el talento necesario para poder ejecutar las ventas proyectadas en el plan de negocio.
«Sigue apostando por una política de contratación controlada y rentable de recursos en función de las ventas obtenidas, en un nuevo entorno caracterizado por la consolidación en mercado laboral de la figura del teletrabajo, con especial atención a las políticas relacionadas con la conciliación y mejora de la experiencia del empleado con fórmulas de mayor flexibilidad, igualdad, conciliación, desconexión digital y máxima transparencia en la gestión de las personas», destaca.
INCERTIDUMBRE POR LA COVID
«Con este plan de negocio marcamos una hoja de ruta para los próximos dos años marcada por la incertidumbre derivada de la evolución de la pandemia por covid-19», afirma su presidente, Tino Fernández.
«A pesar de ello, en el grupo hemos demostrado una solidez y capacidad de adaptación que nos permite presentar un plan para seguir creciendo bien posicionados en la vanguardia de un sector tan competitivo como el nuestro», resalta.