La Policía Local de Lugo insta a la clausura de la cafetería La Barrica por la comisión de «varios delitos y graves altercados de seguridad ciudadana». Supone la tercera orden de cierre que pide este cuerpo en lo que va de año contra «locales conflictivos».
Así lo informa la Policía Local, que concreta que entre marzo y junio tramitó 23 actas por incumplir la Ley de Salud de Galicia, entre otros motivos por la «continua celebración de fiestas», y la Policía Nacional realizó «hasta 16 atestados por episodios de violencia en su interior».
Por ello, la Policía Local ha solicitado al servicio de Negociado del Ayuntamiento que «abra expediente sancionador a la cafetería La Barrica», ubicada en Salvador de Madariaga, y que adopte como medida cautelar «la suspensión de la actividad y la clausura del propio establecimiento», explica.
En este sentido, insiste en que se trata de la tercera orden de cierre que se solicita en lo que va de año al amparo de la «directriz de la alcaldesa de actuar categóricamente contra los negocios que propicien disturbios y perjudiquen la convivencia ciudadana», destaca este cuerpo municipal.
Debido a ello, el inspector jefe, Jesús Piñeiro, trasladó esta semana a la Alcaldía un informe que advierte de la necesidad de tomar medidas al respecto, ante el «evidente y continuo desacato a las normas de su propietario», lo que, matiza, «origina situaciones de riesgo» tanto para los vecinos de la zona como para los agentes que acuden a intervenir «en los altercados que tienen lugar dentro, pero también en las inmediaciones» del local, señalan las mismas fuentes.
DROGAS Y ROBOS
Asimismo, la Policía Local detalla que la «permisividad del titular» contribuyó a que esta cafetería sea «escenario frecuente de delitos como el consumo de drogas, la comisión de robos con violencia y reiteradas peleas en las que se llegaron a emplear armas blancas, incluso machetes de cocina, y botellas», que «suman 16 atestados de la Policía Nacional».
«Como sea que estas actitudes e infracciones son permanentes en el tiempo, así como la desobediencia que se promueve en las mismas a las fuerzas de seguridad y, ante el hecho de que revierten en importantes consecuencias sociales que condicionan la calidad de vida y la tranquilidad de la sociedad, desde la administración local no dudamos en instar a la clausura de esta cafetería, en tanto que supone un perjuicio general para la convivienda e imagen de la ciudad», ha afirmado el portavoz municipal, Miguel Fernández.
En este sentido, Fernández avisa de que «aquellos que entiendan el beneficio empresarial desde un concepto tan desvirtuado como este deben saber que ni al Ayuntamiento de Lugo ni a la Policía Local le temblará el pulso para corregir este tipo de conductas lesivas para todos los intereses».