El Grupo Parlamentario Popular ha rechazado este martes una batería de medidas a través de las que el BNG proponía impulsar el sector de la automoción en Galicia, como la puesta en marcha de una mesa con la presencia de la Xunta, el clúster empresarial, los sindicatos y las universidades.
La moción, que ha sido defendida por el diputado nacionalista Ramón Fernández Alfonzo y sobre la que los socialistas se han abstenido, también pedía un plan gallego de la automoción que promueva la instalación de nuevos actores y actividades industriales relacionadas con el sector, así como el impulso de un pacto por el empleo en esta rama de actividad.
Además, incluía un punto mediante el que los nacionalistas han vuelto a reclamar la puesta en marcha de una tarifa eléctrica gallega competitiva que revierta en el sector industrial los beneficios de que la Comunidad sea productora de electricidad.
Fernández Alfonzo ha subrayado que esta iniciativa parte de la «profunda preocupación» del BNG por la situación y el futuro de la automoción en Galicia, así como de la «convicción» de que es necesaria política y actuaciones para consolidar esta actividad industrial.
«Vivimos en un momento en el que la falta de política industrial es incluso kamikaze», ha denunciado para afearle a la Xunta que gobiernos de otros países «toman la iniciativa» y no se quedan esperando a ver qué pueden o no hacer.
POSTURA DE LO SOCIALISTAS
Los socialistas gallegos han optado por la abstención en su votación de esta moción, en cuyo debate la diputada Leticia Gallego ha asegurado que la ciudad de Vigo es un «enclave perfecto» para una fábrica de baterías financiada con fondos de la Unión Europea.
«Esta fábrica daría miles de empleos a la comarca», ha asegurado la parlamentaria, que ha sostenido que se trata de un proyecto que lidera el Ayuntamiento de Vigo y la Zona Franca sin que se sepa «nada» de la Xunta. «Parece que la industria no van con ella, que las competencias no son de la Xunta», ha afirmado la socialista, que ha señalado que estos proyectos podían haber sido presentados por el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo para optar a los fondos Next Genaration.
Además, ha considerado que tanto los municipios de la comarca como la Zona Franca de Vigo deberían estar presentes en la mesa que propone el BNG y ha aprovechado para avanzar que «en unos días» el Gobierno de España «se pondrá en contacto» con la Xunta para «ver si quiere seguir sin hacer absolutamente nada» en esta materia.
EL PP DEFIENDE LA GESTIÓN DE LA XUNTA
Por su parte, la parlamentaria del PP Teresa Egerique ha preguntado dónde están los proyectos del Ayuntamiento de Vigo y la Zona Franca, medidas que ha calificado de «propaganda y publicidad», y ha acusado al Gobierno de España de «dejar pasar» de largo cualquier proyecto que tenga que ver con Galicia.
Tras ello, ha acusado al diputado del Bloque de acudir a la Cámara gallega a «vender un mensaje falso» en relación a que «la Xunta lo hizo todo mal y no apoya a la automoción». Frente a ello, ha subrayado los esfuerzos del Gobierno gallego para que la plana de Stellantis «siga ahí» y «tire de todas las auxiliares», así como de las exportaciones del puerto.
RECHAZADA OTRA INICIATIVA DEL BNG SOBRE EL SECTOR EÓLICO
Por otra parte, en el pleno del Parlamento de Galicia ha sido rechazada otra moción del BNG defendida por la diputada Noa Presas, quien ha criticado el modelo eólico «injusto, antigallego e insostenible» de la Xunta y ha propuesto otro basado en la «ordenación, la participación pública, la defensa del autogobierno y los intereses de los gallegos».
La nacionalista ha reclamado paralizar cualquier proyecto eólico superior a 50MW que colisione con el plan sectorial eólico o con cualquier otra categoría de protección ambiental comunitaria que pueda ocasionar «irreversible afectación ambiental, social o económica» y ha pedido demandar al Gobierno central la realización de las modificaciones oportunas de la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico para que Galicia pueda ejercer las competencias respecto de las instalaciones de producción de energía eólica.
«Tenemos la oportunidad de apostar por un modelo energético que sea justo, gallego y sostenible pero, por la contra, asistimos a una transición energética pensada por el oligopolio para sustituir unas fuentes de generación por otras teniendo exclusivamente como vara de medir sus propios beneficios». «Eólica sí, pero no así», ha remarcado.
La moción del Bloque ha contado con la abstención del PSdeG, cuyo diputado Martín Seco ha criticado que los nacionalistas pidan «paralizar todo» y que el Estado no sea el que autorice. «Lo que importa es que se analicen los proyectos para que no dañen al territorio, no quién lo haga», ha argumentado.
RECHAZADO DEL PPDEG
Enfrente, la portavoz del Energía del Grupo Popular, Marta Novóa, ha criticado la «hipocresía» del BNG al considerar que «está en contra de cualquier proyecto eólico que se quiera instalar en Galicia» al tiempo que «también se oponen a cualquier iniciativa de energía renovable».
«Nuestro modelo es hacer compatible la actividad económica y el empleo con la protección del patrimonio natural y el medio ambiente, siempre ofreciendo las máximas garantías jurídicas, técnicas y ambientales», ha indicado la portavoz popular, que ha reiterado que los proyectos eólicos «se someten a una evaluación ambiental ordinaria, la más garantista que existe en normativa ambiental».
Asimismo, ha asegurado que «ningún proyecto sale sin los informes preceptivos favorables, incluidos los 13 que emite el propio Gobierno de la Xunta». «Cada proyecto es analizado con rigor y nuestra máxima es velar entre la protección del medio ambiente y la actividad del sector primario en el rural, con la consolidación de la energía renovable», ha señalado.