La CIG ha lanzado una campaña que demanda a las administraciones públicas la eliminación de los nombres de los centros educativos gallegos de las referencias a personas «con un pasado fascista y que se significaron claramente con la represión de la dictadura y el apoyo al régimen franquista».
La central nacionalista pone como ejemplo varios centros educativos en el área de A Coruña, como los colegios Salgado Torres, Sal Lence, Sanjurjo de Carricarte o de los institutos Puga Ramón y el Fogar Infantil Emilio Romay, así como el CEIP Barrié de la Maza del Ayuntamiento de Sada.
La campaña insta a las administraciones a cambiar los nombres de aquellos centros bautizados con «referencias» a personas vinculadas el régimen franquista o que mostraron su «apoyo» a la dictadura.
Todo ello, según remarca el sindicato en un comunicado, para cumplir con la Ley de Memoria Histórica aprobada en el año 2017 y para actuar en la línea del pronunciamento aprobado en la Cámara autonómica en 2016 que apela a «eliminar los símbolos, las denominaciones y las referencias franquistas de calles y edificios públicos».
«Esperamos que se dé solución a esta anomalía y si renombre los centros afectados a la máxima brevedad», señala CIG-Ensino.