El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Ourense, en el marco de la ‘Operación Forestate’, ha tomado declaración en calidad de investigados a dos vecinos de Vilariño de Conso como presuntos autores de dos incendios forestales que quemaron más de 800 hectáreas en Red Natura.
Según ha informado el Instituto Armado, las investigaciones comenzaron a raíz del incendio declarado en la parroquia se Sabuguido, en Vilariño de Conso, detectado sobre las 2,22 horas del 13 de septiembre de 2020, que calcinó una superficie de 817,29 hectáreas y afectó a espacio protegido Red Natura 2000.
«Debido al riesgo que entrañó para los núcleos urbanos próximos, se activó como medida preventiva la Situación 2 del Plan Especial de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en la Comunidad Autónoma de Galicia, situación de emergencia provocada por uno o varios incendios forestales que, en su evolución previsible, puedan afectar gravemente a la población y bienes de naturaleza no forestal», indican las mismas fuentes.
Este incendio permaneció activo durante más de cinco días y fue necesaria la intervención de numerosos medios de extinción, así como de la Unidad Militar de Emergencia (UME). Los trabajos finalizaron a las 20,19 horas del 17 de septiembre.
Una vez iniciada la investigación por agentes del Seprona de Ourense se estableció una línea de trabajo en la que, subraya la Benemérita, «todo apunta a que el incendio fue provocado por desavenencias en materia de caza», ya que integrantes de la comunidad de montes del pueblo de Sabuguido habían llevado a cabo por motivos económicos la segregación de sus terrenos del Tecor Municipal de Vilariño de Conso «generando malestar entre cazadores de la sociedad de caza, al perder estos los derechos cinegéticos en los terrenos que serían segregados», abundan las mismas fuentes.
«UN AVISO»
Anteriormente a este fuego, el 7 de septiembre de 2020 se declaró otro incendio forestal en la misma zona, que fue «controlado con rapidez» por los medios de extinción, ha destacado la Guardia Civil. Según indicó a los investigadores un miembro de una Brigada de extinción, ese incendio fue «un aviso» a los comuneros de Sabuguido.
Las llamas del incendio del día 13 se iniciaron de madrugada en cuatro puntos en una zona aislada y con gran pendiente, situados de forma estratégica para supuestamente mediante la propagación de las mismas quemar los terrenos que pretendían ser segregados, si bien debido a la orografía del terreno, la temperatura ambiente, la acción del viento y la escasa humedad se propagaron sin control durante toda la noche.
Las mismas fuentes han indicado que resultó «imposible su extinción en las primeras horas con medios terrestres», al influir todos estos factores en la posterior propagación del incendio, «extensión afectada y peligro creado para las poblaciones», añaden.
Como resultado de la investigación, llevada a cabo durante ocho meses y con «escasa colaboración», subraya la Guardia Civil, de la población de las localidades próximas al lugar donde se declararon los fuegos, se procedió a tomar declaración en calidad de investigados como presuntos autores de dos delitos de incendio forestal a dos varones de 19 y 33 años de edad, ambos vecinos de Vilariño de Conso.
Durante la investigación participaron agentes de la Sección del Servicio de Protección de la Naturaleza, Equipo Multidisciplinar de Investigación de Incendios Forestales, Servicio de Seguridad ciudadana del Cuartel de la Guardia Civil de Viana do Bolo y la Patrulla de Protección de la Naturaleza de Viana do Bolo, en colaboración con los agentes ambientales del Distrito Forestal XIV Verín-Viana, del Servicio de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia, dependiente de la Xunta.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de A Pobra de Trives. La investigación se mantiene abierta ante la posibilidad de recabar nuevos indicios, por lo que el Instituto Armado no descarta la participación de más personas.