El 20 de mayo se entregará el buque AOR a la armada de Australia en los astilleros de Navantia en Ferrol. A partir de ahí no habrá carga de trabajo posiblemente hasta mediados de 2022, cuando se inicien las obras de las fragatas F110 para la armada española. Esto en los astilleros de Ferrol, porque en Fene la actividad parece encaminada a la construcción de elementos para energía eólica marina. Después fiasco que iba a ser el “proyecto estrella” de los floteles para PEMEX, “traídos” por Feijóo, las empresas públicas navales ligan ahora su permanencia a las renovables, construcción militar y reparación de buques. Con todo, después del anuncio del “astillero 4.0” y la construcción de un dique cubierto, ambas opciones no parecen salir adelante.
EL ESTADO DE LAS COSAS
“En Ferrol ya se puede construir barco civil, mas ahora con la entrega del buque para Australia quedamos sin proyectos de buques” dice Emilio García Juanatey, miembro de CC. OO y presidente del comité de empresa. “En Fene están trabajando en el que son elementos para un parque eólico marino en Francia”. Aunque ahora se puede construir buque civil en Ferrol, la cuestión es que en los últimos años solo se construiu un elemento civil, el flotel de PEMEX. Otro tipo de buques, como trasatlánticos, se construyen en otros países de Europa y tanto cargueros como buques de transporte industrial son montados en Asia.
“Aparte de la reparación o carenado para buques civiles, también tendríamos la reparación para la Armada, solo que esta no tiene presupuestos bastante para hacer estos trabajos” dice Francisco Villar de UGT. “Ahora nos enfrentamos a la un período sin mucha actividad, de esta manera muchos empleados de auxiliares acabarán los contratos y tendrán que irse”. Esto supone que, en caso de entrar ahora trabajo en el astillero, muchos especialistas estén ya fuera de Ferrol procurando trabajo en otros lugares. De esta manera, las empresas auxiliares quedarían sin especialistas. “Algo así pasó con el flotel de PEMEX, hubo que traer gente de Vigo, empresas a bajo cueste”.
“La subactividad en Navantia Ferrol puede caer un 60 al 70% después de 20 de mayo y esto afectará a un plantel hizo de 1.400 o 1.500 personas” dinala Marcelino Amado de la CIG. “Estaríamos esperando el buque “Galicia” para realizar trabajos de mejora que podrían suponer seis meses de actividad para 200 trabajadores”. Amado añade el riesgo de la pérdida de conocimiento entre los profesionales de las auxiliares en caso de períodos prolongados de desempleo. Si esto se de ese para la construcción de un nuevo navío, las consecuencias serían la ralentización de los trabajos hasta que el ritmo sea óptimo.
La Vicepresidencia segunda de la Xunta, con competencias en industria, destaca que «Gobierno y Navantia deben asumir su responsabilidad, comprometerse en la busca de carga de trabajo, pues no hay tiempo que perder para evitar que las gradas queden vacías durante más de un año». Aparte, el departamento de Francisco Conde analiza que Galicia «no puede aceptar que la comarca de Ferrolterrra quede de vacío de trabajo».
TECNOLOGÍA 4.0 Y DIQUE CUBIERTO, ¿PARA CUÁNDO?
La adaptación tecnológica de los astilleros de la ría de Ferrol estaba hasta hace poco sobre la mesa del Gobierno central. La adopción de tecnología de última generación (astillero 4.0) para la construcción mediante planos 3D aceleraría procesos que antes podrían durar días y ahora horas. Por otra parte, también se había anunciado la creación del dique cubierto. Una infraestructura que permitiría ampliar la cartera de clientes, entienden desde los sindicatos, así como acortar los tiempos de construcción.
Además del dicho, toda inversión en nuevas tecnologías estaría dirixita también a la creación de nuevas secciones ante lo reto climático. Los motores diésel por ejemplo, podrían ser sustituidos por motores de hidrógeno “más silenciosos, como lo que lleva el submarino echado en Cartagena”. Por otra parte, Navantia espera que las F110 acaben siendo un modelo para la exportación a terceros países como ha sucedido con mercados como el noruego.
“Navantia propuso hace tiempo la completa digitalización del astillero y el dique seco” dice Emilio García. Así, en el caso del Astillero 4.0, la formación de los trabajadores sería muy necesaria para el uso de estas nuevas aplicaciones. “Existen fórmulas para la reinserción mediante programas como EmpregaNAV de la Xunta” que podría paliar esa falta de formación.
“El que tenemos de momento es un nuevo taller de sub-bloques, pero el dique cubierto, que ya estaba valorado y era un proyecto copiado de unos astilleros alemanes, está parado desde lo cambio de dirección en Navantia” señala Francisco Villar. El miembro de UGT apunta además que se no se apuran inversiones, la ría de Ferrol podría quedar obsoleta y fuera del comprado naval, pues buena parte de la tecnología está desfasada.
“La anterior dirección dijo que de momento el dique cubierto no se construiría, pero sí construyeron el taller de sub-bloques” señala Amado, quien recuerda que todos los proyectos están ligados a decisiones gubernamentales. Así, el Ministerio de Economía estaría priorizando unas inversiones frente a otros. Aun así, “creemos que algunos proyectos pueden ir basculando hacia bahía de Cádiz dejando a Ferrol sin infraestructuras necesarias”.
En concordancia con esto último, el departamento de Francisco Conde respoden que «desde Galicia no se entiende que Navantia no muestre el mismo compromiso en Ferrolterra que en otros astilleros del grupo, donde están anunciando proyectos civiles y militares». En relación con esto, Vicepresidencia segunda estima que Navantia en Ferrol y Fene está perdiendo competitividad. Un ejemplo es el dique cubierto que «supondría para Navantia dar un salto de calidad por contar con una infraestructura básica para avanzar en la modernización de los astilleros públicos». Por otura parte, la Xunta «está manteniendo contactos con agentes económicos y sociales de la comarca» que permita crear un Pacto de Estado por Ferrol.
El necesario atribuirte de dinero para los astilleros de Ferrol y Fene no parece llegar de momento. Las expectativas son que a medio plazo que las fragatas F110 inicien su construcción en 2022, mientras, habrá una merma de trabajo considerable. Por otra parte, la actualización tecnológica y de infraestructuras para los astilleros de la ría ferrolana también sufren un retraso importante, en parte a los límites presupuestarios y en parte a que el Gobierno central dé la orden de invertir. Por último, queda por saber si la reunión entre el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo y la vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, puede suponer un cambio de rumbo en la actual situación.