El polo aeroespacial (533 millones), el nuevo Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (296 millones) y la transformación digital de centros educativos y formación (250 millones) son las tres mayores inversiones públicas presentadas por la Xunta para captar fondos europeos de reconstrucción.
Así figura en el inventario de una docena de páginas remitido por la Xunta a la Cámara gallega, al que ha tenido acceso Europa Press, de los 247 proyectos públicos que optan a fondos Next Generation –por valor de 7.000 millones–. Las 107 propuestas privadas restantes –13.000 millones más hasta un global de 20.000 millones– no han sido aportadas por confidencialidad.
El top 10 de mayores inversiones públicas prosigue con: eficiencia energética en centros educativos (200 millones); rehabilitación de infraestructuras educativas (190 millones); ampliación del Hospital Montecelo de Pontevedra (156 millones); polos de emprendimiento rural (155 millones); tecnologías de comunicaciones cuánticas (139 millones); mejora de infraestructuras de depuración (120 millones); la transformación digital de la sanidad gallega y un centro integral de asistencia sanitaria (105 millones).
Además, con una inversión en torno a 100 millones también se encuentran: el plan de impulso a la educación digital, la estrategia ‘cloud’ y ‘data center’ del sector público, así como Galicia Netland –para llevar el 5G al rural–.
CINCO CADENAS DE VALOR
De tal forma, hay una división en cinco «cadenas de valor» sobre las que se asientan los 247 proyectos públicos. A continuación se dan cuenta de algunos de los más destacados y no citados entre los de mayor inversión.
El primer eje es el que aglutina un mayor número de iniciativas, con 64, se trata de la economía circular y transición energética.
En este apartado, se encuentran propuestas como: nuevos modelos turísticos para el Camino de Santiago (75 millones), rehabilitación de edificios públicos (50,6 millones), mejora de eficiencia energética de edificios públicos (50,3 millones), medidas para reducción emisiones de cara a 2030 (50 millones), modernización de 75 infraestructuras deportivas en municipios (15 millones).
También está en este eje: Proxecto Mil Ríos –de restauración de humedales– (31 millones), los ecobarrios de A Ponte, en Ourense (24 millones), y Elviña, en A Coruña (35 millones); restauración de espacios ardidos en Red Natura (12 millones) y medidas de mejora de prevención de incendios (12 millones); y centrales térmicas de biomasa (11,5 millones).
MOVILIDAD
La segunda cadena de valor se refiere a la movilidad sostenible, que cuenta con 21 propuestas. Aquí se encuentran: sendas peatonales y ciclistas (91,8 millones); el acondicionamiento de carreteras en el rural (91 millones); y la conexión de polígonos con la Red Transeuropea de Transportes (84,8 millones).
Entre otras, se propone la creación de áreas de recarga eléctrica y la sustitución de más de 800 vehículos por híbridos y eléctricos (36 millones); inversión en las intermodales de A Coruña, Lugo y Ferrol (40 millones); y el desarrollo de conducción autónoma (20 millones).
‘HUBS DE INNOVACIÓN’
El tercer apartado reza: ‘Hubs’ de innovación, industria 4.0 y TIC. Cuenta con 34 proyectos: la digitalización del sector primario gallego (54,6 millones), Centro de Ciberseguridade de Galicia (50 millones); modelo de nueva atención sociosanitaria (50 millones); Plan Senda III de digitalización de la justicia (35 millones).
Otras propuestas pasan por un plan de inteligencia artificial en el sector público (50 millones) y Galicia Smartland (60 millones), que aspira a permitir el desarrollo de una plataforma de gestión inteligente con base cartográfica para el desarrollo rural.
MAR Y AGRO
El cuarto grupo de proyectos, con un total de 57, se refiere a el mar, el agro y el crecimiento cohesionado. Se observan inversiones como: protección ambiental en explotaciones agroganaderas (96,6 millones), políticas de empleo inclusivo (64,5 millones), programa de rescate de autónomos (34,5 millones), así como inversión en Ribeira Saca (40 millones).
En el listado de este apartado también figuran: el desarrollo de actuaciones de suelo empresarial (50 millones); nuevas tecnologías de observación del medio marino (40 millones); reconversión de 6.000 hectáreas abandonadas en cortafuegos (36,8 millones); el impulso a la innovación en el audiovisual y el videojuego (9,6 millones); la compra y urbanización de San Paio de Navia (Vigo) para vivienda protegida (20 millones).
SANIDAD
Finalmente, el quinto y último apartado se destina a sanidad, modos de vida saludable y nueva economía de los ciudadanos. Figuran 63 actuaciones.
Aquí se encuentran varias obras: actuaciones en el CHUO de Ourense (62,5 millones); actuaciones en CHUS de Santiago (50 millones), en centros de Ferrol (44 millones); reforma del Gil Casares (50 millones); construcción de un centro de terapias celulares (25 millones); Hospital da Mariña (21 millones); un nuevo centro de investigación sanitaria (20 millones); un nuevo centro de donación de órganos y sangre (11 millones); remodelación de centros públicos de servicios sociales para cuidados de larga duración (30,5 millones); así como reformas en centros sanitarios (45,6 millones) y equipamiento para ellos (37 millones).
Además, hay un plan de infraestructuras sanitarias de atención primaria (50 millones); descubrimiento de nuevos fármacos (78,5 millones); un centro de atención integral de salud mental (50 millones); un centro para mejoras de tecnologías contra el cáncer (45 millones), una gestión integral digital de centrales de esterilización (45 millones).
PROYECTOS PREVIOS A LA PANDEMIA
Precisamente, esta semana el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, señaló que considera «normal» incluir en las propuestas para buscar fondos europeos proyectos que estaban pendientes de realizar antes de la pandemia.
«Entre otras cosas, porque para obtener fondos europeos necesitamos ejecutar los proyectos en un tiempo concreto», explicó. «Si no tuviésemos proyectos previos, sería imposible utilizar fondos europeos», advierte.
Pone de ejemplo el nuevo hospital de A Coruña, que «se empezó en la fase cero con 13 millones», por lo que cree que puede optar a fondos europeos para el resto de la inversión, dado que hay una partida para infraestructuras sanitarias.
«Tienen que ser proyectos madurados, ya hilvanados», avisa, pues si no, no será posible ejecutarlos en el «tiempo que marca» la UE.