La propuesta del BNG para impulsar una comisión de investigación sobre la supuesta financiación irregular del PP vinculada con el partido en Galicia fue rechazada por la mayoría que ostentan los populares en un debate convertido en un intercambio de acusaciones entre los grupos de la oposición y el que lidera Alberto Núñez Feijóo.
El diputado nacionalista Luís Bará fue el encargado de defender la creación de la comisión de investigación sobre la «financiación ilegal y la participación» del PP gallego en ella, «a estas alturas más que conocidas». Así, manifestó que la primera sentencia de la Gürtel «acreditó» que el PP es «un partido corrupto», una formación que «participó a título lucrativo» y que fue multado con más de 245.000 euros.
Bará vinculó las investigaciones a nivel estatal por la financiación ilegal con el «PP de Fraga y el Partido Popular del señor Feijóo, que era presidente en el año 2006». «Podemos hablar que el PP de Galicia era una mina, una cantera, una universidad de promoción de todas esas corruptelas que se remontan al caso muy conocido del señor Naseiro», ha apuntado el parlamentario del BNG.
Bará mencionó la supuesta entrega de 50.000 euros procedente del PP de Pontevedra que Luis Fraga aseguró existir y que se llevó ante Dolores de Cospedal a la sede. «Es una trama organizada», ha acusado Bará, quien afirmó que no es una cuestión de «manzanas podridas, de personas corruptas, sino que todo el ceso está podrido, todo el cesto funcionaba en B», ha remarcado, para añadir que las actuaciones investigadas «fueron reconocidas por Pablo Casado».
«SISTEMA DE CORRUPCIÓN»
Por su parte, el viceportavoz socialista, Pablo Arangüena, ha recogido una frase de los hechos probados de la primera sentencia del caso Gürtel para apoyar la creación de la comisión: «Auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional».
En su intervención el dirigente socialista afirmó que su partido «condena cada caso» de corrupción, también la que afecta a su partido, pero ha dicho que en el PP «no es la excepción», sino que «hay motivos para pensar que es el ADN» de la formación, cuyos integrantes «siempre y no por casualidad» son los que están vinculados con «millones en Suiza».
Arangüena llegó a afirmar que «ni Gonzalo Caballero ni ninguno de los diputados» presentes en sus filas «tendrán ni tendremos relaciones con narcotraficantes», en referencia a Feijóo y Marcial Dorado. «No es una cuestión partidista, sino un asunto democrático y de máximo interés», ha justificado el apoyo socialista a la comisión, para argumentar, a renglón seguido, que el Gobierno actual «tiene que contribuir a gestionar la mayor riada de fondos europeos» que va a llegar a Galicia y «debería ofrecer transparencia y garantías de que ningún (millón) acabará en Suiza o Panamá».
«SUPERIORIDAD MORAL DE LA IZQUIERDA»
Enfrente, el diputado del PPdeG Alberto Pazos Couñago les ha recordado que si verdaderamente quieren investigar esta cuestión, basta con que «registren una solicitud formal» conjunta, ya que la última reforma del Parlamento así lo permite. «Pero no les interesa, porque ante lo que nos encontramos, es ante un nuevo capítulo de la superioridad moral de la izquierda», ha apuntado, para acusar a BNG y PSOE de querer usar como «coto de caza» el Parlamento para «desviar sus escándalos de corrupción».
Y dicho esto, se refirió a una lista de «escándalos de corrupción» que afectan a los grupos de la oposición, al respecto de lo que mencionó los «enchufes» en el Ayuntamiento de Vigo, que dirige Abel Caballero, las investigaciones e imputaciones a al alcaldesa de Porriño, los contratos de Barro teniendo «de alcalde» al BNG y la reciente condena al excondejal socialista y expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, condenado a cinco años de cárcel por prevaricación y soborno por recibir mordidas de empresarios a cambios de concesiones.
Pazos Couñago ironizó con la «sagacidad» de los parlamentarios de la izquierda para investigar frente a los jueves y les invitó a cubrir sus «ansias» con comisiones de investigación por cuestiones como las referidas, con el fin de no dejarles «mal sabor de boca». Además, pidió «disculpas por los errores cometidos», pero rechazó «ejecuciones basadas en la mentira y la doble moral».
«LAMENTABLE»
Bará consideró «lamentable» la intervención del diputado del PP y le reprochó que en su lista la «memoria selectiva» obviase la reciente condena al expresidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, y la exdelegada territorial de la Xunta Luisa Piñeiro.
Además, aprovechó su intervención para elogiar la figura del exconselleiro del BNG Fernando Blanco, cuya causa fue sobreseída y por la que la jueza ha sido sancionada por dilatar su proceso.