Los ayuntamientos costeros de A Pobra do Caramiñal (A Coruña) y de O Grove (Pontevedra) estarán en restricciones máximas desde la medianoche del próximo jueves al viernes, cuando quedarán cerrados perimetralmente y con la hostelería solo con servicio a domicilio, 20 días después del puente de San José y recién transcurrida la Semana Santa.
Además, este martes el comité clínico que asesora a la Xunta de Galicia en la gestión de la pandemia provocada por el coronavirus acordó también establecer el nivel alto de restricciones en seis ayuntamientos, en los cuales el interior de la hostelería deberá cerrar y solo se podrán usar las terrazas con un aforo del 50%. Se trata de los municipios lucenses de Pobra do Brollón y Rábade, los ourensanos de O Irixo y Monterrei, el pontevedrés de A Illa y el coruñés de Carral.
Por su parte, en el nivel medio de restricciones estarán los municipios de Beade, Cortegada, Padrenda y O Carballiño, en la provincia de Ourense; los de Sanxenxo, Meis, Cangas, Gondomar, Moaña y Baiona, en la provincia de Pontevedra, y el coruñés de Boimorto. El nivel medio permite un 30% de aforo interior y un 50% exterior.
En el resto de los municipios gallegos estarán vigentes las restricciones fijadas en el nivel medio bajo. En este nivel se puede ocupar hasta el 50% en el interior de bares y restaurantes y hasta el 75% en terraza. En los tres niveles que no son de restricciones máximas la hostelería puede permanecer abierta hasta las 21.00 horas.