Una marcha ha recorrido la linde de Galicia y Castilla y León hasta confluir en Chan de Rabelo, en O Courel, para llamar a «repensar» el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y los proyectos eólicos previstos en la zona con el objetivo de «salvar la naturaleza».
Las movilizaciones, en las que han participado en torno a medio millar de personas de Galicia, Asturias y Castilla y León, según los organizadores, han partido sobre las 12,00 horas de Barjas (León) y Folgoso do Courel (Lugo) con pancartas con mensajes como ‘En defensa de la Red Natura, patrimonio de todos’.
Posteriormente, los participantes han confluido en Chan de Rabelo, donde se ha procedido a la lectura de un manifiesto «por un rural vivo» y contra los tres grandes proyectos eólicos planificados en la zona limítrofe de Galicia y El Bierzo (León).
La portavoz de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) en la Plataforma Así Non, convocante de la movilización, Adela Regueiro, ha explicado a Europa Press que esta marcha busca «salvar la naturaleza y las montañas» ante la posibilidad de que los proyectos eólicos previstos en la zona puedan causar que «se destroce el territorio».
Aunque ha reconocido la «importancia» de su desarrollo, ha advertido de que la transición ecológica no se puede utilizar como «excusa» para una «apropiación de territorio» que pueda conllevar una afectación a nivel ecológico y del patrimonio natural. Así, ha afirmado que los proyectos resultan «excesivos» y ha lamentado que la apuesta por energías renovables se realice «a costa de un destrozo natural».
CONSECUENCIAS
En este sentido, la portavoz de Adega en la Plataforma Así Non ha pedido sustituir por proyectos de menor tamaño el plan eólico para la zona, ya que, según ha alertado, «echará a gente del rural» al ser «incompatible con una explotación ganadera» y otras actividades económicas. Por ello, ha incidido en la importancia de que no se lleven a cabo «expropiaciones forzosas» de terrenos para su desarrollo.
Así las cosas, ha resaltado que esta movilización busca que los diputados autonómicos y sus homólogos en el Congreso pidan la paralización de estos proyectos eólicos y ha llamado a «repensar» el plan energético nacional, que, en su opinión, debe ser «consensuado» y escuchar «la voz de la ciudadanía».
Adega ha recalcado que el problema reside en «la forma en la que se están realizando estos proyectos», «de modo masivo, no planificado y a gran escala» en zonas de «gran valor ecológico y medioambiental». Así, ha señalado que, además de una pérdida de biodiversidad y desigualdades, el modelo industrial y centralizado conllevará un impacto visual y ambiental. Por ello, ha apostado por «un abastecimiento eléctrico dimensionado», basado en la generación energética «distribuida, local y autosuficiente».