Seis años después de que Alberto Contador sumase en 2014 su tercera y última Vuelta Ciclista a España en la Praza do Obradoiro, el mismo escenario coronará al campeón de la 76ª edición de la ronda española, que vivirá sus últimas tres etapas en Galicia con finales en Monforte de Lemos (Lugo), Mos (Pontevedra) y Santiago de Compostela.
Una contrarreloj entre Padrón y la capital gallega, una de las seis únicas seis localidades diferentes a Madrid que han acogido finales de La Vuelta, pondrá el broche una edición que aspira a recobrar la normalidad tras un 2020 sin público en las carreteras de una competición que aupó al esloveno Primoz Roglic a lo más alto del podio.
Serán tres etapas con final en Galicia las que servirán de juez de la última grande del calendario ciclista. El pelotón llegará a la Comunidad gallega después de las etapas reinas de la ronda en las montañas asturianas, con finales en los Lagos de Covadonga y el inédito Alto del Gamoniteiro, señaladas en ‘rojo’ en el diseño de la ronda española.
No obstante, las tres etapas gallegas reservan sorpresas que podrían ser decisivas para el deselance final, con un recorrido «engañoso» entre Tapia de Casariego y Monforte (19ª etapa), una ‘emboscada’ con «aroma de clásica» con salida en Sanxenxo y final en alto en el Castro de Herville de Mos (20ª etapa) y la contrarreloj final de 33 kilómetros entre Padrón y Santiago, punto y final de la ‘Vuelta de las Catedrales’, que comenzará en la basílica de Burgos y culminará ante la compostelana.
La presentación del percorrido por Galicia de la ronda española ha tenido lugar este viernes en la Cidade da Cultura, el lugar del que partió la etapa final de La Vuelta 2014 con final en Santiago, que se perfila también para volver a acoger la clausura de la carrera en el año 2027, cuando Galicia celebrará un nuevo Xacobeo.
Así lo ha reconocido el propio director general de La Vuelta, Javier Guillén. «Para quitarle la última etapa a Madrid hace falta una ciudad que esté al nivel de Santiago», ha señalado en su intervención, en la que ha apuntado que la idea es que la ronda termine en la capital gallega dentro de seis años.
En esta edición «monumental», con inicio en el pórtico de la Catedral de Burgos y broche en la Praza do Obradoiro, Guillén ha subrayado que Galicia «tiene mucho que enseñar» y que La Vuelta supone un escaparate «de primer nivel» con el que promocionar los valores turísticos de la comunidad gracias «a nueve horas de retransmisión en directo».
De hecho, el recorrido transcurrirá por tres de los principales activos turísticos de Galicia: la Ribeira Sacra, que aspira a convertirse en Patrimonio de la Humanidad a partir de este verano; las Rías Baixas y el Camino de Santiago.
En nombre de la Xunta ha intervenido en el acto, conducido por David Amor, el vicepresidente primero, Alfonso Rueda, que ha agradecido a los promotores de La Vuelta que regresen a Galicia para una edición que espera que recobre «la normalidad» para que el público pueda disfrutar del espectáculo del ciclismo.
ETAPA 19: UNA ‘INCÓGNITA’ CON FINAL EN MONFORTE
La Vuelta entrará en Galicia desde Asturias, donde vivirá dos de las etapas llamadas a marcar las distancias entre los líderes de la general. Tras coronar el Gaminoteiro, el pelotón partirá de Tapia de Casariego para culminar, 187 kilómetros después, en Monforte de Lemos.
Aunque sobre el papel pinta como una etapa de transición, el exciclista Ezequiel Mosquera ha señalado que ese concepto «no existe» en el «diccionario» del ciclismo, especialmente si se trata de un recorrido como el que diseñado para la 19 etapa, a la que los corredores llegarán con tres semanas de competición en sus piernas.
«En una etapa así puede pasar de todo. Puede haber una llegada al ‘sprint’, puede haber una fuga permitida o una fuga que nos permitida. El terreno no es fácil y promete ser una etapa espectacular», ha apuntado el exdeportista de Teo, acompañado en el análisis de la etapa por el presidente de la Diputación de Lugo y alcalde de Monforte, José Tomé, que ha vaticinado que la ronda española llegará a la Ribeira Sacra siendo esta ya Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
ETAPA 20: UNA «CLÁSICA» ENTRE SANXENXO Y MOS
Un día más tarde, la localidad turística de Sanxenxo será el punto de partida de una etapa diseñada por el campeón del Tour de Francia Óscar Pereiro, que ha preparado lo que los expertos han definido con una «emboscada» con final alto en el Castro de Herville, en Mos, tras 173 kilómetros con una continiudad de puertos que, sin ser de alta montaña, serán «duros» para los ciclistas.
Pereiro, que ha reconocido que podría hacer «con los ojos cerrados» los últimos 100 kilómetros de la etapa que transcurre por las carreteras que lo vieron nacer como ciclista, ha advertido que la parte final «no tiene ni un metro llano».
«Estoy convencido de que aquí se le puede dar la vuelta a la general. Los últimos 50 kilómetros van a ser un cuerpo a cuerpo entre los líderes», ha apuntado el exciclista de Mos, arropado en la presentación de la etapa por la alcaldesa de su municipio de origen, Nidia Arévalo, y el regidor de Sanxenxo, Telmo Martín.
ÚLTIMA ETAPA: SANTIAGO CORONORÁ AL CAMPEÓN
Por último, una contrarreloj entre Padrón y Santiago de poco más de 30 kilómetros decidirá al sucesor de Roglic. La última etapa es similar a la vivida en el año 1993, en el que Galicia también celebró un Xacobeo, y que deparó un duelo por la victoria final entre los suizos Tony Rominger y Alex Zülle, con el segundo llevándose la etapa pero con un margen insuficiente para arrebatar el maillot oro al primero.
«Va a ser una etapa decisiva, en el ciclismo moderno las diferencias son mínimas», ha apuntado el joven ciclista ourensano del equipo BH-Burgos Carlos Canal, que cree que las etapas «rompepiernas» diseñadas en Galicia puede deparar «sorpresas» en la ‘crono’ final por la fatiga acumulada de los corredores.
Canal, nacido en Xinzo en el año 2001 y que podría vivir su primera experiencia en una grande en esta Vuelta, estuvo acompañado en el análisis de la última etapa por los alcaldes de los dos municipios protagonistas, el santiagués Xosé Sánchez Bugallo y el padronés Antonio Fernández Angueira; que han coincidido en mostrar su deseo de que en septiembre exista la «normalidad» suficiente para disfrutar del final de la ronda española en el corazón del Camino.