SEO/BirdLife ha alertado, con motivo de la celebración del Día Internacional de los Bosques, de la amenaza que suponen los eucaliptos para los bosques autóctonos y otros ecosistemas propios de la península ibérica.
Por ello, ha solicitado a las administraciones públicas una moratoria a nivel estatal para la implantación de nuevas plantaciones de estas especies; y considera necesaria su erradicación de los espacios protegidos y zonas sensibles a nivel hídrico, biológico, paisajístico o cultural, ya que, en España y Portugal, «los eucaliptos empiezan a no dejar ver el bosque».
Todas las especies de eucalipto, más de 500, son nativas de Australia y de algunas islas de Oceanía. Sin embargo, y debido a la intervención humana, su expansión es global. En España se introdujo a mediados del siglo XIX y posteriormente se empezó a plantar de manera masiva para su aprovechamiento comercial, sobre todo en la producción de celulosa.
A día de hoy, en España los eucaliptos pueden definirse, según la ONG, como «especies exóticas invasoras». Exóticas, por su origen, e invasoras, por su capacidad establecerse y reproducirse en los ecosistemas españoles, transformándolos y produciendo impactos negativos para la naturaleza autóctona.
De hecho, el Comité Científico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que asesora a las administraciones públicas, emitió en 2017 un dictamen que estimaba que todas las especies de eucaliptos establecidas en España debían ser consideradas «Especies Exóticas Invasoras», aportando información sobre los efectos adversos que los eucaliptos provocan en los ecosistemas.
La organización asegura que son numerosas las investigaciones que alertan sobre los efectos de las zonas ‘eucaliptalizadas’, en las que estos árboles han dejado de ser un cultivo controlado para asilvestrarse. Se citan, entre otros impactos, pérdida de biodiversidad y de servicios ecosistémicos, y efectos negativos sobre suelo, arroyos o ríos.
Sin plantear su desaparición, SEO/BirdLife aboga por un control de la expansión del eucalipto a través de una moratoria para nuevas plantaciones.
La organización ecologista también considera necesario redoblar esfuerzos para conseguir que el bosque autóctono sea la masa forestal predominante en las zonas más afectadas, como es el caso de la cornisa cantábrica.
Por tanto, son precisas, a su juicio, políticas forestales orientadas a detener la expansión del eucalipto, sacarlo de los espacios protegidos, mejorar la gestión de las plantaciones y regular su uso para biomasa.
Para el responsable del programa de Especies de SEO/BirdLife, Nicolás López, el momento es «especialmente importante», ya que pese a la gran superficie ocupada por este cultivo forestal, el sector del eucalipto demanda actualmente «nuevos y mejores suelos para su implantación con mayor crecimiento y rendimiento, con la promesa de reducir la superficie ocupada».
«Esta demanda, sin embargo, está generando un desplazamiento del eucalipto hacia nuevos espacios. Además, las empresas se están diversificando hacia nuevos usos, como el energético, lo que redobla la presión sobre el suelo agrícola para plantar eucaliptales destinados a biomasa», ha explicado López.
Debido a la magnitud y la duración en el tiempo de la eucaliptalización de algunas comunidades autónomas, especialmente Galicia y el occidente de Asturias, para la ONG «no cabe otra salida que plantearse una reducción de la superficie general de eucaliptos y su eliminación de los lugares con mayor valor biológico del país, los espacios naturales protegidos, incluyendo a los declarados como parte de Red Natura 2000».
En la actualidad hay capacidad tecnológica para detectar su presencia en espacios protegidos a partir de imágenes por satélite y su gestión puede contribuir a la restauración y conservación de zonas de alto valor natural, generando además empleo y actividad local.
SEO/BirdLife asegura que el control de eucaliptos en estos espacios, muchos de ellos áreas forestales, «es una buena inversión y podría orientar proyectos financiados con los fondos de recuperación que ha dispuesto la Unión Europea».