La central del 112 recibió un total de 970.000 llamadas que derivaron en 233.000 incidencias a lo largo de un año 2020 marcado por la pandemia de covid-19 que se dejó notar en la tipología de emergencias gestionadas desde la Axencia Galega de Emerxencias con un incremento de las relacionadas con cuestiones sanitarias y descensos en accidentes o sucesos en la carretera.
El balance anual del 112 ha sido presentado este lunes en una rueda de prensa ofrecida por el director xeral de Interior e Emerxencias, Santiago Villanueva, y el gerente de la Axega, Marcos Araújo; que han repasado las cifras de un 2020 condicionado por la pandemia de la que se cumple un año en estas fechas.
Como ha resaltado Villanueva, la declaración del estado de alarma el 14 de marzo de 2020 y el confinamiento domiciliario vivido durante la primavera, unido a las restricciones de movilidad que han imperado en Galicia durante buena parte de los últimos doce meses, tiene su reflejo en las cifras del 112, que atendió unas 8.0000 incidencias menos relacionadas con accidentes en la carretera que en 2019.
Por contra, el volumen de gestiones vinculadas a motivos sanitarios experimentó un ascenso de más de 15.000 respecto al anterior año: 85.959 en 2020 por 69.479 en 2019. La sanitaria, fue, un año más, la razón más común para solicitar ayuda al 112 al representar más del 36% de las incidencias gestionadas y casi tres veces más que la siguiente tipología en la lista, la petición de ayuda a las fuerzas de seguridad (32.306, 500 menos que en 2019).
LLAMADAS E INCIDENCIAS
Así las cosas, el teléfono 112 recibió en 2020 un total de 970.000 llamadas, 14.000 más que el anterior año. Estas generaron 236.000 incidencias que motivaron la movilización de recursos, lo que supone un incremento del 1,4% respecto a 2019 (3.200 más).
Para Villanueva, el ratio de movilización de recursos por número de llamadas recibidas en la central del 112 refleja una tendencia la «mejor utilización» del teléfono de emergencias, ya que la ciudadanía se dirige a números diferentes, como el 012, para realizar otro tipo de consultas.
En el reparto por provincias, las más pobladas, A Coruña y Pontevedra, coparon la mayor parte de las incidencias gestionadas con casi 92.000 y 85.000, respectivamente; frente a las 30.000 de Ourense y las 26.400 de Lugo. Casi 2.500 fueron derivadas de otras comunidades autónomas.
AUMENTO DEL 30% EN PROTECCIÓN CIVIL
Otro de los aspectos destacados en el balance anual es el incremento del 30% de los operativos llevados a cabo por agrupaciones de Protección Civil. En total, fueron 21.192 los operativos articulados desde el 112 en 2020, casi 7.000 más que en el ejercicio anterior.
De estos, la mayor parte (4.088) correspondieron a tareas de desinfección en residencias, centros de salud, hospitales o zonas públicas; mientras que 1.717 estuvieron relacionadas con el reparto de alimentos y medicinas.
Durante los primeros compases del confinamiento en los meses de marzo y abril se produjo un «aumento significativo» de las consultas a las salas del 112 y el 061. La creación de un número específico para este tipo de gestiones normalizó la situación, según han resaltado los responsables de emergencias.
ATENCIÓN PSICOLÓGICA
Asimismo, la central del 112 prestó atención psicológica a 727 personas durante los meses de marzo (195), abril (511) y junio (21) al amparo de un convenio suscrito con el Colexio de Psicólogos de Galicia para prestar apoyo a los ciudadanos durante el confinamiento.
La mayoría de los solicitantes de ayuda psicológica eran personas de entre 40 y 70 años habitantes de la Galicia urbana, donde el impacto del confinamiento, en palabras de Santiago Villanueva, fue mayor por producirse en pisos y con poco contacto con el exterior.
También se produjeron otros 2.014 incidentes relacionados con situaciones de emergencia social, mayormente, vinculados a caídas en el interior de edificios o personas vulnerables.
LLAMADAS MALICIOSAS
Otra de las consecuencias de la pandemia ha sido, según Santiago Villanueva, el incremento de las ‘llamadas maliciosas’, es decir, aquellas que no tienen un motivo real detrás.
Las razones detrás de este incremento «importante» de estas llamadas está en que la «gente tuvo más tiempo libre» durante los meses de confinamiento.