El ginecólogo del Hospital de Verín Javier Castrillo, una de las caras más visibles durante el conflicto del paritorio, ha sido notificado con una propuesta de sanción de dos días de suspensión de funciones.
Castrillo recibió la notificación el lunes y tiene 10 días para presentar alegaciones, algo que asegura que hará porque ve «injusto» tanto que se le castigue con dos días como con dos años, periodo al que podría haber llegado la propuesta de la Xunta.
Por su parte, fuentes de la Consellería de Sanidade consultadas por Europa Press evitan valorar lo que califican de «proceso administrativo».
«No hice nada para que se me califique con una falta grave», denuncia por su parte el médico, quien, en declaraciones a Europa Press, considera que si la Administración autonómica sigue adelante con el expediente, que se le notificó en noviembre, es porque «no quiere reconocer que fue una venganza».
En este escenario, agradece que las muestras de apoyo que está recibiendo de sus compañeros son «todas», y eso «anímicamente» le sirve. En cualquier caso, y aunque dos días no le supone «nada», subraya que alegará porque sigue «pensado que es injusto» y que si se le abrió expediente fue para que «no siga protestando».
LOS HECHOS
Los hechos ocurrieron a finales de 2019, justo antes de que se hiciese efectivo el polémico cierre del paritorio comarcal, posteriormente reabierto por la Xunta.
En concreto, la actuación por la que se le incoó el expediente se remonta al 30 de noviembre de ese año, jornada en la que nació el que, en principio, estaba llamado a ser el último niño que nacería en el centro sanitario comarcal.
Castrillo sostuvo al conocer la apertura del expediente que el niño nació «sin complicaciones ni ningún problema» y que las matronas ratificaron que así era, pero la pediatra de guardia recomendó que «se derivase al niño a Ourense», topándose con la oposición del jefe de ginecología, por no ver razón para ello.
Finalmente, el bebé acabó siendo trasladado, pero el Sergas notificó el expediente al ginecólogo, según su versión, por contravenir la decisión de otra profesional, en este caso la pediatra, lo que considera una falta «grave».