La Xunta de Galicia ha criticado este viernes la falta de planificación del gobierno municipal de Vigo con respecto a la derribo de la Escuela Infantil Municipal Santa Marta, y ha advertido de que el CEIP Ramón y Cajal (conocido como colegio ‘Picacho’) no puede asumir el traslado de los niños de ese centro.
En un comunicado, la delegada territorial de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, ha criticado que el gobierno local «suprime un servicio tan importante como una escuela infantil municipal sin ningún tipo de planificación». «Y pretende que sea la Xunta la que solucione su negligencia», ha añadido.
Esta escuela, que cuenta con 145 plazas y 11 profesores, tendrá que ser derribada para permitir las obras de urbanización del Barrio del Cura y la intención del Ayuntamiento es que los menores matriculados (se ha suprimido la matriculación de nuevo ingreso, la de niños de 0-1 año) sean acomodados en el CEIP Ramón y Cajal, que es una instalación de titularidad municipal.
Al respecto, la Xunta ha advertido de que, a la espera del informe definitivo de Inspección Educativa y del pronunciamiento del Consello Escolar y del claustro de profesores, el colegio «no puede asumir las pretensiones del alcalde, especialmente en medio de una pandemia en la que se deben cumplir una serie de protocolos sanitarios.
El Anpa de la Escuela Infantil ha denunciado este viernes la situación de los niños, lamentando que no tienen garantías de dónde serán reubicados, aunque el alcalde ha asegurado que la promotora del Barrio do Cura construirá una nueva escuela en ese ámbito, que podría estar abierta en unos dos años.