El alcalde de Ribadavia, César Fernández Gil (PP), ha cargado con dureza este lunes contra el PSOE y Ribeiro en Común, cuyos concejales han firmado una moción de censura con la que le arrebatarán el bastón de mando. «Es una pena que decidiesen anteponer sus intereses personales y de partido a los intereses de la ciudadanía de Ribadavia», ha lamentado.
A su modo de ver, según ha trasladado a Europa Press, esta moción «solo tiene justificación en la cabeza de las siete personas que la firman» y hará retroceder a la localidad ourensana «a unos años que ya estaban, afortunadamente, olvidados y superados».
«Hoy pierde Ribadavia y gana lo peor de la política encarnado en dos grupos que hace poco más de un año se presentaban como antagónicos y hoy se abrazan por satisfacer sus intereses personales, consumando una estafa a su electorado», ha remarcado, convencido de que los vecinos no comparten el paso dado.
Al respecto, ha dado por hecho que en 2023 «Ribadavia hablará alto y claro para decir que en política no vale todo y que con la ilusión de un pueblo no se puede jugar de este modo».
Finalmente, ha agradecido «todo el apoyo, cariño y ánimos» recibidos durante el último año y ocho meses de gobiernes, antes de trasladar que los populares seguirán «trabajando sin descanse» para que «lo que hoy se inició con esta moción de censura pronto no sea más que el recuerdo anecdótico de una mala pesadilla».
«EXCLUSIVA AMBICIÓN DE PODER»
En respaldo de César Fernández, el secretario general del PP provincial de Ourense, Rosendo Fernández, ha afirmado que «no hay motivo alguno para promover una moción de censura en Ribadavia, operación que solo responde –ha afirmado, mediante un comunicado– «a la exclusiva ambición de poder de socialistas y populistas».
El PP ourensano considera que esta iniciativa «pone al ayuntamiento en el camino al abismo» y ha defendido que Ribadavia gozaba desde junio de 2019 «de un gobierno estable, sólido y creíble», con un alcalde «formado, respetuoso y dialogante».
«En estos 20 meses de mandato no solo fue capaz de acabar con los extraños pactos que ahora se reeditan, sino que cumplió con creces una de sus principales promesas electorales: poner fin a las pésimas relaciones institucionales con una política limpia, transparente y de acercamiento al resto de administraciones», ha recalcado.
«Que pena –ha concluido Fernández– que se ponga en marcha una operación de estas características contra un alcalde que estaba a la altura de Ribadavia, y más aún por parte de un exaclalde y muñidor de la moción de censura, que tiene que tragar con su veto como candidato», en relación a que la alcaldesa será Noelia Rodríguez.