La directora xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica de la Xunta, Mercedes Rodríguez, ha incidido en la necesidad de que la negociación para la fijación de stocks pesqueros con Reino Unido sea realizada con «transparencia» por parte de la Comisión Europea (UE) y que no se «prime» el alcance de una mayor población de recursos pesqueros sobre la actividad económica que generan.
En respuesta a una pregunta formulada por el Grupo Parlamentario Popular en la Comisión de Pesca e Marisqueo del Parlamento de Galicia, Mercedes Rodríguez ha señalado que la Comisión Europea debe ser «consciente de que detrás de un está la gente que trabaja en él, sus familias y su entorno».
En este sentido, ha lamentado los «momentos difíciles» que vive el sector debido al «sesgo medioambientalista» aplicado en la fijación de cuotas para 2021 y la gestión del acuerdo del Brexit.
Tras cuestionar que «en 48 horas se determine lo que puede pescar toda la flota de la UE al año siguiente», ha recalcado la importancia de «exigir transparencia» a la Comisión Europea en relación a las reuniones que debe mantener con Reino Unido para la fijación inicial de stocks y que su determinación «no sea algo automático».
En esta línea, ha pedido que se tenga en cuenta el estado de los recursos para «conseguir su existencia en los niveles máximos posibles», pero «sin olvidar nunca que se está delante de una actividad económica importante». De este modo, ha advertido de que la cuestión medioambiental «no debe primar» sobre la actividad pesquera.
La directora xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica también ha reprobado la «falta de sensibilidad» de la Comisión Europea en relación la fijación de las posibilidades de pesca para 2021 en las aguas del Cantábrico-Noroeste y Francia y la ha acusado de no contemplar las consecuencias económicas de la pandemia y su afectación a la actividad de la flota.
En esta línea, ha puesto en valor el esfuerzo realizado por el sector para garantizar el suministro durante el confinamiento y ha lamentado que el resultado del Consejo de Ministros de Pesca de la UE del pasado mes de diciembre, que conllevó mejoras mínimas en relación a la propuesta inicial de la Comisión Europea.
En concreto, el acuerdo incluye los totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas del Cantábrico-Noroeste y aguas de Francia, pero no los compartidos con Reino Unido, por lo que se reducen a 17 pesquerías. Además, para las aguas de Gran Sol se asignaron el 25% de las cuotas de 2020 durante el primer trimestre del año a la espera de la fijación de las posibilidades de captura para el resto del año mediante la negociación que deben mantener Reino Unido y la Comisión Europea.