La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha calificado como un hecho «positivo» que las administraciones sanitarias de las comunidades autónomas, donde existe una «sólida implantación empresarial de la sanidad privada», hayan confirmado que en todos los casos no existirá discriminación en el suministro de vacunas contra la Covid-19 a los profesionales sanitarios de estos centros.
La semana pasada, ASPE denunció la existencia de regiones que rechazaban la vacunación de estos trabajadores, en contra del protocolo del Ministerio de Sanidad que incluye a los colectivos profesionales sanitarios y sociosanitarios dentro de los grupos de riesgo y servicios esenciales que han de ser vacunados de forma preferente.
De esa forma, las decisiones que habían sido comunicadas por Galicia, Comunidad Valenciana y Canarias suponían un factor de riesgo evidente a los profesionales sanitarios y a los pacientes por ellos atendidos, sin justificación alguna. A las comunidades autónomas que habían solicitado datos de los profesionales sanitarios para su vacunación (Madrid, Murcia, Baleares, Andalucía, La Rioja, Navarra y Cataluña), se unen ahora Valencia, Canarias, País Vasco y Galicia.
La Comunidad Valenciana ha informado a ASPE que enviará a finales de enero vacunas para su personal. Además, en esta región, la sanidad pública ha comenzado a apoyarse en los recursos de la sanidad privada, derivando pacientes tanto Covid como no-covid y ha solicitado la desprogramación de toda cirugía no urgente.
ASPE ha propuesto paralizar solo la cirugía demorable que requiera UCI, para que aquellas intervenciones que se puedan realizar sigan su curso. «Estamos a la espera de la reconsideración de la Conselleria de Salut», han informado desde la organización.
Por su parte, las autoridades sanitarias de Canarias y Galicia han solicitado ya el listado de personal a la sanidad privada para su futura vacunación, aunque no marcan plazos de ejecución. Además, País Vasco confirma en el mismo sentido de vacunar a los profesionales sanitarios de los centros privados pero no indica si pedirán ayuda para su vacunación o lo harán con recursos propios.
«Todos los profesionales sanitarios, independientemente de si trabajan en la pública o en la privada, son trabajadores que exponen su vida y, todos sin excepción, deben ser inmunizados. Nos alegramos de estas decisiones a favor tanto de su seguridad como de la de sus pacientes», ha dicho el presidente de ASPE, Carlos Rus.
Solo tres regiones cuentan con la infraestructura de la sanidad privada En España, únicamente las comunidades autónomas de Madrid, Cataluña y Murcia cuentan de momento con los centros sanitarios privados de sus respectivos territorios para agilizar la estrategia de vacunación de la Covid-19. El Gobierno catalán ha constatado recientemente que se apoyará en la sanidad privada, al menos a través de los centros concertados.
«La complementariedad de la sanidad pública y la privada es una herramienta clave de gestión del Sistema Nacional de Salud, que garantizará la vacunación de la sociedad española en el menor tiempo posible. Somos un sector de alta cualificación profesional y técnica, eficiente y bien organizado capaz de asumir un papel relevante en la mayor campaña de vacunación de nuestra historia, y ofrecemos nuestra infraestructura para contribuir a la salud del conjunto de los españoles», ha zanjado Rus.