El plan forestal, que prevé eliminar un 5% de la superficie de eucaliptos en 2040 tras multiplicarse en los últimos años, se evaluará anualmente por si son necesarias medidas de «control» a medida que avance.
El catedrático de Silvicultura de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Roque Rodríguez, explica que el plan forestal cuenta con 51 intervenciones sobre seis ejes estratégicos en una planificación a 20 años.
Así, el fin de rebajar un 5% la superficie de eucalipto –20.000 hectáreas se convertirán en masas de otros árboles– se enmarca en los «objetivos, en principio, razonablemente alcanzables», si bien se verá «en detalle» la evolución anual de cada especie, pues hasta ahora solo existía una información «muy parcial». De este modo, podrán implementarse medidas correctoras en «caso de que sea necesario».
En declaraciones antes de la reunión telemática de este viernes del Consello Forestal, el conselleiro de Medio Rural, José González, explica que este plan forestal sigue el centenar de directrices marcadas por el grupo de trabajo creado en 2015 para este fin.
El conselleiro remarca que se basa en 92 de la 123 recomendaciones (el 75%) del dictamen de la comisión de incendios del Parlamento gallego, ya que el 25% restante se incluye en la nueva ley de recuperación de tierras.
De tal forma, González remarca que este plan, que se va a presentar en el Parlamento, se está «consensuado» para que entre en vigor este semestre. Subraya que será un documento «importante» que va a marcar el sector forestal las próximas dos décadas.
«CUENTAKILÓMETROS» DEL PLAN
Por su parte, el doctor en Ingeniería de Montes de la Universidade de Vigo Juan Picos ha indicado la importancia de desarrollar el inventario forestal continuo de Galicia, que funcionará como «cuentakilómetros» del plan forestal, con un seguimiento detallado de la evolución de las distintas especies.
Con este «cuentakilómetros» se podrán tomar decisiones correctoras «sin aplazarlas 10 o 15 años». Pone en valor que se establezcan diferentes medidas como el Banco de Terras, incentivos económicos, movilidad de tierras y prohibiciones para la mejora de la gestión.
CIFRAS
El plan forestal prevé una inversión de 4.900 millones de euros hasta el año 2040 –4.000 millones de ellos serán públicos–. Así, se fija como objetivo alcanzar las 425.000 hectáreas ocupadas por frondosas autóctonas.
En el caso concreto del castaño, el plan contiene una línea estratégica pensada para la conservación y puesta en valor de esta especie. Se prevé actuar sobre 8.000 hectáreas en los próximos 20 años para recuperar sotos tradicionales, mientras se plantarán 16.000 hectáreas tanto para la producción de castaña como para la generación de madera.
Habrá unas cortas anuales de hasta 12 millones de metros cúbicos en 2040, frente a los más de 9 millones actuales.
También habrá líneas de trabajo para el control de especies invasoras como las acacias, con un programa que abarcará unas 1.000 hectáreas.
En 2040, se estima que habrá 150.000 hectáreas de polígonos agroforestales o bajo algún tipo de gestión conjunta, así como un millar de aldeas modelo.
Otro fin será alcanzar un total de 850.000 hectáreas bajo algún instrumento de ordenación o gestión forestal sostenible. En cuanto a la lucha contra el fuego, la meta es que en la primera mitad de esta legislatura esté lista la nueva ley de prevención de incendios.