El alcalde de Rábade, el independiente Kiko Fernández Montes, ha reconocido las limitaciones que presenta el sistema de abastecimiento en el municipio, aunque ha defendido que la calidad del agua «está garantizada».
Así se a pronunciado tras el fallo del juzgado contencioso número uno de Lugo, en el que se condena a la Consellería de Sanidade a incoar un expediente sancionador contra Aqualia y el propio Gobierno local por el estado del agua de la captación los días 13 y 14 de junio de 2019, a raíz de la denuncia de una vecina.
«Como todo expediente que se abre, se abrirá con todas las garantías. Se tomarán las medidas que procedan», despachaba Kiko Fernández, quien no obstante percibe una «intencionalidad detrás de estos posicionamientos».
El alcalde ha explicado que el abastecimiento presenta «ciertas limitaciones, sobre todo en época de crecidas del río», momento en el que se produce algún episodio de turbidez.
«Pero todo esto ha sido manifiestamente mejorado, cambiándose los depósitos que nos permiten acumular más agua, incluso en las últimas crecidas estos trabajos están dando un resultado bastante satisfactorio».
El regidor ha reconocido que «lo ideal sería contar con pozos de decantación», pero ha recordado que el sistema de abastecimiento cuenta con «un montón de años» y, a pesar de las reformas, «hay momentos en que no es suficiente».