Una herramienta tecnológica «pionera», desarrollada por la Universidade de Santiago de Compostela (USC) en colaboración con Meteogalicia, permitirá a los centros educativos gallegos adecuar los tiempos de ventilación de las aulas a los pronósticos de viento en las diferentes zonas de la comunidad.
En su presentación este lunes en la Cidade da Cultura, el conselleiro del ramo, Román Rodríguez, ha destacado que el objetivo de esta aplicación que se pone a disposición de los centros «de forma inmediata» para su utilización «de forma voluntaria» es mejorar el confort térmico en las aulas y reducir «efectos colaterales» de la ventilación sin perder la seguridad sanitaria frente a la pandemia de la covid-19.
En este sentido, ha subrayado que las instrucciones del protocolo aprobado en octubre «se mantienen en vigor», una vez «confirmada» su eficacia por los datos empíricos de transmisión del coronavirus.
Por parte de Meteogalicia, su directora, María Luz Macho Eiras, ha destacado la participación de este organismo en el proyecto «desde el inicio», puesto que utiliza datos de pronóstico de viento, dirección y velocidad, para cada una de las zonas, para «optimizar los tiempos de ventilación de las aulas».
Mientras, el vicerrector de Investigación e Innovación de la USC, Vicente Pérez Muñuzuri, ha llamado la atención sobre la utilidad de esta herramienta toda vez que en invierno «no es muy agradable tener las ventanas abiertas todo el tiempo» y «lo que hay que hacer es optimizar» el tiempo de ventilación.
FUNCIONAMIENTO
El catedrático de Física de la USC Jorge Mira ha destacado que hay reglas generales como que es «mejor abrir mucho trozo poco tiempo que poco trozo mucho tiempo». En cualquier caso, ha ejemplificado las diferencias territoriales al resaltar que la ventilación no es igual para un colegio situado en Ourense que para otro ubicado en A Coruña, ni tampoco es lo mismo en las distintas franjas del día.
Según su explicación de funcionamiento de la herramienta, la idea es coordinar distintas variables para indicar a los centros unas pautas o «estrategia» de ventilación, cálculos que se ofrecerán para la mañana y para la tarde y en función de si son clases de primaria o de secundaria, debido a que las salidas de los alumnos varían.
Para ello, los centros que quieran hacer uso de esta herramienta tendrán que «introducir los datos de las aulas y eso queda metido en la aplicación», accesible a través de una página web. «A partir de ese momento van a tener individualizadas las aulas», ha señalado. Dependiendo de las previsiones de viento, la herramienta recomendará, por ejemplo, «una apertura –de las ventanas– o dos aperturas intercaladas».