La exjueza del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo Pilar de Lara ha confirmado que este mismo martes se incorporará al número 8 de Ponferrada (León), una vez cumplida la sanción de siete meses y un día que le impuso el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por dilaciones indebidas en sus procesos.
Así, De Lara ha confesado que este año le toca «tomar las uvas ahí», en Ponferrada, porque estará de guardia en Nochevieja y en Año Nuevo». «Así que nunca mejor dicho: Año Nuevo, vida nueva», ha bromeado.
La ya exjueza del número 1 de Lugo ha expresado su «satisfacción» después de 14 años ejerciendo en la ciudad amurallada. «He tenido aciertos, he tenido errores como todos los jueces que trabajamos y, echando la vista atrás, ha habido momentos de bastante amargura. Pero también ha habido momentos de mucha alegría, ilusión, de mucho trabajo, y de mucha recompensa», ha resumido.
Pilar de Lara se quiere quedar con «una valoración positiva», porque «hasta de las experiencias negativas hay que sacar un aprendizaje»: «Al final es con lo que me quedo, y luego también con todo el cariño y muestras de afecto que he recibido de mucha gente».
«A TODOS LOS JUECES NOS TUMBAN CAUSAS»
La exjueza del 1, que llevó macrocausas como la ‘Carioca’, sobre redes de prostitución, la ‘Pokémon’, sobre corrupción política, o la ‘Garañón’, sobre corrupción urbanística en la ciudad de Lugo, está viendo como le tumban algunos de estos procesos con el archivo de la causa o con peticiones de penas más bajas.
Al respecto, De Lara ha afeado que «la prensa únicamente saca las cosas que se tumban, pero no sacan las cosas que salen adelante o si sale algo sale como diluido».
«A todos los jueces nos tumban causas, nos revocan resoluciones. No es algo que pasa exclusivamente conmigo, pasa con muchos jueces y especialmente con las macrocausas», ha alegado.
UN PROCESO QUE «TIENE QUE SER» GARANTISTA
De hecho, según ha insistido la magistrada, «si uno examina la prensa nacional se encontrará como numerosas macrocausas quizá por el batallón de abogados que llevan o porque son causas más difíciles de tramitar que se están dando para atrás por errores procesales».
«Es imposible que los jueces vayamos por libre, porque detrás de cada decisión de un juez suele haber un informe del Ministerio Fiscal. Además, las decisiones de los jueces a lo largo de toda la tramitación del procedimiento y dentro de esta configuración del proceso tan garantista que tenemos, que además tiene que ser así, como digo las resoluciones están siempre sometidas al control jurisdiccional de las instancias superiores», ha explicado.
Tal y como ha resumido, si bien ella puede dictar una resolución, las partes y la Fiscalía la pueden recurrir y luego es la Audiencia Provincial la que la «puede confirmar o revocar».
«Son causas que la gente tiene que tener en cuenta que son muy complicadas de tramitar y están sometidas a un constante aluvión de escritos, recursos, y a veces las instancias políticas, que tampoco apoyan con medios personales, ni medios materiales», ha criticado finalmente.