El nuevo presidente de la confederación de empresarios de Galicia (CEG), José Manuel Díaz Barreiros, fue elegido por aclamación tras llegar a un acuerdo in extremis con su rival, el vigués Pedro Rey, quien retiró su candidatura al conocer cuáles eran los respaldos que iban a obtener uno y otro aspirante. «Prima la unidad empresarial por encima de todo», ha aseverado el ourensano.
Ante la asamblea y después en una rueda de prensa, Díaz Barreiros ha informado de que ofrece a Rey «colaborar» como vocal de los órganos de gobierno de la patronal gallega, que son el comité ejecutivo y la junta directiva.
«Le he pedido que colabore en los órganos de gobierno, cerca del presidente. Que no sea un mero asociado, sino que tenga un papel destacado», ha destacado, al constatar que existían «pocas» diferencias entre ambos programas, más allá de que uno (Díaz Barreiros) procede de una organización provincial y el otro (Rey) de una sectorial.
Pedro Rey, presente en la comparecencia ante los medios de comunicación y a preguntas de estos, le ha brindado «todo el apoyo» y le ha deseado suerte en este «reto», pero ha dicho que «en principio» no tiene pensado aceptar porque no quiere «absolutamente nada» que tenga que ver con puestos. «Yo te convenceré», ha bromeado Díaz Barreiros.
«MEA CULPA»
En su exposición y ante las cuestiones de los periodistas, Díaz Barreiros ha entonado el «mea culpa» por que este acuerdo se haya alcanzado apenas cinco minutos antes de que la asamblea votase para elegir entre las dos candidaturas, y cuando algunos miembros de la organización ya habían emitido sus apoyos de manera telemática. De hecho, la institución tuvo que gastar en un programa para posibilitar este extremo.
En este sentido, el que ya es nuevo presidente de la patronal gallega ha admitido «tensiones» en el seno de la CEG y lo ha atribuido a «un problema de representatividad de las organizaciones sectoriales».
Por eso, ha abogado por impulsar una comisión para la reforma estatutaria para «actualizar» el documento en este y otros aspectos como que «el presidente tiene que tener su equipo». «Quiero que (la CEG) tenga el carácter empresarial del siglo XXI», ha subrayado.
Para «finales de año o primeros de año», el nuevo responsable de la patronal gallega espera convocar una junta directiva, pues antes tiene que «sentarse y conocer bien la casa».
En cualquier caso, reivindica no haber nacido «como un presidente sin consenso» tras una candidatura en que trabajó varios meses «sin improvisación» y con apoyos que cree que le permitirán «trabajar por más unidad empresarial».
«Con la que está cayendo, una crisis sanitaria, económica, política y social, es la tormenta perfecta, y debemos centrarnos en otras cosas», ha resaltado.
En este escenario, ha reiterado que le gusta «el asociacionismo empresarial» pero que no vive «de esto» –es director de una gestoría–.
Además, ha apelado a su experiencia desde 2013 en la CEG y también en la confederación de empresarios de Ourense, ya que, al «estar dentro», conoce «cómo funcionan» y estima que esto le permite «tomar las decisiones» apropiadas.
«RELAJAR TENSIONES»
«¿Dónde se centra la tensión? Nadie la va a negar. Las sectoriales reclaman más representación. Pero su representación no la va a decidir el presidente», ha insistido, antes de remitir a la comisión de reforma estatutaria, de la que él ya formó parte en el último mandato y que fracasó en su intento de modernizar el documento.
En cualquier caso, ha opinado que «esa tensión se va a relajar desde el momento en que todos» se sienten y cuando estén «negociando los nuevos documentos».
Entre otras cuestiones, Díaz Barreiros ha apuntado a la «carencia importante» de que la candidatura en las elecciones de la CEG consiste solo en la figura del presidente, sin equipo. «Es un proceso que de una manera democrática se abordará», ha incidido. «Los estatutos de la CEOE pueden ser un faro a seguir», ha apostillado.
Sobre el papel de Pedro Rey, ha apostado por que esté «donde él quiera» y «desde donde quiera ejercer su colaboración de la mejor forma posible», si bien el nuevo presidente únicamente puede nombrar vocales en el comité ejecutivo y la junta directiva tal y como están redactados los estatutos. «No puedo nombrar vicepresidentes, ni tesorero, ni contador», ha llamado la atención.
Así, él como miembro de una provincial y Rey como integrante de una sectorial, ha proclamado: «Los dos sabemos que todo nos une y nada nos separa. Todos somos empresarios y ha sido el mejor acuerdo por el bien de esta casa».
«No sé si seré el mejor candidato, el tiempo lo dirá y serán los empresarios los que lo digan, pero yo como presidente vengo a trabajar por esta casa, a intentar lograr una mayor unidad empresarial», ha remachado.
«HOY ES UN GRAN DÍA»
Ambos se han agradecido el «acto de generosidad», Díaz Barreiros a Rey por retirar su candidatura al observar cuáles eran los respaldos que iban a recabar cada uno y Rey a Díaz Barreiros por el ofrecimiento a formar parte de los órganos de gobierno.
Con todo, Rey ha asegurado que no quiere «absolutamente nada» puesto que «no venía a dividir». «No quiero absolutamente nada. La situación era pésima y venimos de un clima que nos abochorna a todos. Hoy es un gran día, tenemos por fin un presidente que va a asumir un gran reto y va a tener por mi parte todo el apoyo absolutamente desinteresado», ha concluido.