Los tres grupos con representación en la Cámara gallega –PPdeG, BNG y PSdeG– han aprobado la creación de una comisión de investigación para «analizar la evolución económico-financiera» de las antiguas cajas de ahorros y las «causas y responsabilidades de su transformación en bancos», incluyendo las indemnizaciones millonarias de sus exdirectivos con el fin de terminar los trabajos realizados en la IX y X legislatura que están pendientes de conclusión.
Así, los tres grupos han fusionado en una única petición de reapertura de comisión las dos propuestas realizadas por BNG y PPdeG, un acuerdo que fue anunciado por el portavoz parlamentario popular, Pedro Puy, en medio de un tenso debate en el que hubo reproches entre todas las fuerzas políticas y se repasó la historia de la fusión de las cajas, hace ahora diez años. De hecho, esta comisión se abre por tercera vez en las últimas tres legislaturas autonómicas con el fin de concluir, ocho años más tarde, un informe que ponga sobre el papel la historia de fusión, bancarización y venta de las entidades gallegas, ahora Abanca.
En el debate, BNG y PSdeG señalaron al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo –que no estuvo en el debate pero acudió a la votación–, como «responsable» de la fusión «fiasco», en palabras de Pontón, y de la «celebración» de la entidad resultante de Caixanova y Caixa Galicia. Pero la dirigente nacionalista y Pablo Arangüena (PSdeG) también se echaron en cara haber sido el «tonto útil» del PP en el proceso que acabó en la subasta de la entidad, comprada por la venezolana Banesco.
Mientras, el portavoz del PPdeG ha manifestado que «es bueno que la cámara fije los hechos en el tiempo y presente un dictamen» y, ante el tira y afloja que hubo en el debate, Puy defendió que el volumen de documentación aportado por la Xunta y el medio centenar de comparecencias que pasaron por la comisión en el verano de 2013 para señalar que «el país debe protegerse frente a las informaciones interesadas y manipuladas».