El director xeral de Defensa do Monte, Tomás Fernández-Couto, ha calificado de «muy limitada» la «afección» del coronavirus entre personal del servicio contra incendios forestales de la Xunta, al «no haber detectado focos» más allá de «incidencias desde el exterior».
«Los protocolos entiendo que están funcionando adecuadamente», ha resaltado el alto cargo de la Consellería de Medio Rural, a preguntas de la diputada del PSdeG Carmen Rodríguez Dacosta en la comisión de agricultura.
La socialista ha advertido del «riesgo» para el operativo por «ciertas carencias» en cuanto a recursos y «falta de previsión» como la que relaciona con lo ocurrido en el distrito de O Condado-Paradanta, donde, a su juicio, de haberse actuado de otra manera en cuanto a las zonas comunes, «el confinamiento habría sido de una brigada, y no de toda la base». En cualquier caso, ha valorado que la situación fue «parcialmente corregida».
Por su parte, el director xeral ha subrayado que «de momento todo lo que ha habido son incidencias preventivas por interacciones en el ámbito privado de los trabajadores del servicio». Y se ha referido al caso concreto de O Condado-Paradanta, cuando el 21 de agosto «un bombero forestal –cuyo nombre ha mencionado en la comisión– llamó al distrito comunicando que tuvo contacto estrecho con un familiar» que dio positivo en covid-19.
«ASUNCIÓN DE CRITERIOS MÉDICOS»
«En ese momento ya no acudió al trabajo y a través de los servicios sanitarios le hicieron todo el seguimiento, los tratamientos y las decisiones», ha expuesto, para incidir en que, además del «adecuado cumplimiento» de una serie de protocolos, la actuación de la consellería se rige por «la asunción de los criterios médicos».
Así las cosa, «hasta ahora, todas las incidencias que hemos tenido son situaciones similares de sospechas de afección a través de contactos en la vida personal», ha insistido Fernández-Couto, antes de «agradecer la acción tan adecuada de todos los trabajadores».