El Ministerio de Hacienda ha decidido suspender la regla de gasto de la ley de estabilidad presupuestaria para el año 2020. Esta medida permitiría a los ayuntamientos disponer de su superávit de los años 2018-2019, aunque el Gobierno de Santiago ha apelado a la prudencia y a conocer «los términos exactos» de esta normativa.
El edil Sindo Guinarte ha advertido de que la supresión en sí misma no tiene «prácticamente ninguna consecuencia» en el caso de las corporaciones municipales endeudadas, debido que tendrían que dedicar todo el superávit a amortizar esa deuda.
En el caso de Santiago, el montante del que dispondría a raíz de esta decisión del Estado ascendería a unos 9,5 millones de euros, pero Guinarte ha instado a «esperara a conocer la letra pequeña de este nuevo decreto» para ver las «posibilidades de uso».
«En principio, confiamos en que abra nuevas posibilidades y podamos acogernos a él, para no vernos abogados a dedicar todo eso a la amortización de deuda», ha insistido.
En caso contrario, reconoce que «no sería la solución más adecuada en esta situación» de pandemia, puesto que la condición financiera de Santiago no aconseja dedicar esas cuantías a amortizar la deuda, debido al escaso y casi nulo interés que paga por ella y a la existencia de «otras necesidades» que podrían «ser atendidas» con estos fondos.
El Gobierno ha decidido adoptar esta medida después de que el Congreso tumbara el pasado jueves el decreto ley que recogía el acuerdo con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para la cesión al Estado de los remanentes municipales.