Galicia es «un país de pandereta a efectos reales y prácticos», de ahí que el músico Xabier Díaz (A Coruña, 1969) quiera «dignificar» un instrumento que «históricamente» ha sido tratado «como algo menor». El próximo día 16 inicia su particular escuela virtual, que grabó durante el confinamiento y que se dirige tanto a «neófitos» como a quienes busquen mejorar su técnica.

El del curso virtual de pandereta es «un viejo proyecto» que rondaba la cabeza de este compositor e investigador del folk gallego, y la crisis sanitaria de la covid-19 le animó a lanzarse a este «trabajoso» proceso. Para ello contó con la colaboración de un amigo que le ayudó a preparar un set en su casa, con cámara y micrófono profesionales para que el resultado fuesen un total de 16 vídeos «de calidad».

«Primero fue la preproducción: pensé en un orden lógico de las materias y enumeré los tutoriales para que la dificultad fuese en aumento de forma progresiva», cuenta Xabier Díaz en una entrevista con Europa Press.

Acababa de publicar su cuarto disco en solitario, ‘As catedrais silenciadas’, el tercero con las percusionistas de Adufeiras de Salitre. El cedé salió el 13 de marzo y el 15 empezó el estado de alarma, así que «toda la gira se vio alterada», recuerda, viniéndosele a la memoria el «desánimo» que produjo la anulación de numerosos conciertos, incluidas sendas fechas en Barcelona y Madrid.

Autodidacta, Xabier Díaz confiesa que tuvo que «desaprender muchas cosas» con la pandereta, corregir «cosas que hacía mal». Por eso pensó en esta escuela virtual, como «herramienta que evite pasar por ese desorden» que él vivió en primera persona.

El de la pandereta es «un mundo muy poco reglado a nivel docente», pues no forma parte de la enseñanza estándar en el conservatorio, al contrario de lo que ocurre con la gaita. «Quizá ahí habría que abrir un debate», reflexiona Díaz.

Al respecto, lamenta que se trate a este instrumento «como algo menor» y apunta al imaginario colectivo que generan «desafortunadas frases» como la de Antonio Machado cuando fundó aquello de ‘España, país de pandereta’.

Toda la Península, señala, y en particular Galicia, «es un país de pandereta, a efectos reales y prácticos». Por su parte, cree que hay que «dignificarla» y espera que en un futuro próximo ocupe «más espacios», también en los conservatorios.

La vena divulgadora le viene de lejos, puesto que a partir de los años 90 impartió «muchísimas aulas», tanto de pandereta como de gaita, y más de 15 años dando clases le hicieron ser «consciente de la necesidad de ordenar» su «propio desorden». «Llegué aquí dando muchas ‘reviravoltas», apunta.

El episodio 0, de presentación de los tutoriales, lo lanza este miércoles, día 16, a través de su canal de YouTube. El primer episodio saldrá el miércoles 30 y así cada 14 días, a las 9,30 horas, cada uno de ellos acompañado de una pieza y un texto para descargar, para que el usuario disponga de material con el que practicar lo aprendido. Además, estarán subtitulados en castellano y en inglés.

Con vocación «complementaria», estos tutoriales «no quieren sustituir la enseñanza en directo, esa es insustituible», advierte Xabier Díaz. Por eso, su recomendación para los amantes de la pandereta es «que entren en contacto» con la asociación más cercana, y que utilicen estos vídeos para «mejorar» la técnica.

«TOCAR EN UN MEIRÁS LIBERADO SERÍA UN REGALO»

Un concierto en el Pazo de Meirás «liberado» y «recuperado por todos» sería, para Xabier Díaz, «uno de los regalos de este 2020» aciago para todo lo que tiene que ver con los espectáculos públicos. «¡Que me llamen, que me llamen!», exclama.

En el contexto de la pandemia de coronavirus, el coruñés advierte de que «no se puede vivir sin cultura sine die», por lo que apela a las autoridades encargadas de la programación cultural para que sean «valientes» dentro de la responsabilidad y para que busquen «soluciones seguras».

Por su parte, reivindica «plena seguridad» por las medidas que su equipo está implementando en los recintos en los que toca, que van desde el uso de mascarillas hasta las sillas separadas y asignadas nominalmente. De hecho, observa una «paradoja», con un entorno «más seguro dentro que fuera».

Así las cosas, rechaza la «asociación indebida» y hasta «perversa» de las actividades artísticas con «una parte del ocio nocturno», que es la que genera situaciones controvertidas.

Con todo, su experiencia de la vuelta a los escenarios en la era post-covid sigue siendo algo «extraña», debido a las limitaciones que imponen las máscaras y la distancia de seguridad. El ‘feedback’ no es el mismo, constata.

Ante las dificultades, en cualquier caso, él opta por innovar, por ejemplo con el ‘muñeiródromo’, emulando a los sambódromos brasileños, que funcionó en Baiona para bailar el suelto. «Con la que está cayendo, la gente que hace música, teatro… necesitamos seguir trabajando, y si se puede hacer con seguridad, ¿por qué no se va a hacer?», concluye.

TRES MESES EN EL ‘TOP TEN’ DE LA WMCE

‘As catedrais silenciadas’ se encuentra en la actualidad en el puesto siete de la World Music Charts Europe (WMCE), la lista más prestigiosa de recomendaciones de músicas del mundo, que confeccionan críticos de más de 20 países. Es el único disco que se mantiene en el ‘top ten’ de forma consecutiva durante los últimos tres meses.

Además, la revista británica ‘Songlines’ incluyó el álbum en su sección ‘top of the world’, en la que los redactores seleccionan los 10 mejores discos del mes.