Propietarios de salas de conciertos gallegas han llamado la atención sobre la situación del sector dadas las restricciones existentes en relación a la pandemia de COVID-19 y han alertado de que, si se mantiene esta progresión, la «mayor parte» de los establecimientos se verán abocados a cerrar sus puertas antes de final de año.
Tal y como ha señalado la asociación de salas de música en vivo de Galicia Clubtura en un comunicado, las salas de conciertos permanecen cerradas en toda la Comunidad desde el pasado 15 de agosto, una decisión tomada por la Xunta para frenar los índices de contagio del coronavirus.
Sin embargo, el sector critica que esta orden «equipare las salas de concierto y los cafés concierto a los locales de ocio nocturno», a pesar de que la propia Ley de Espectáculos circunscribe su actividad al ámbito cultural.
Así, con un 2020 «en el que el confinamiento obligó al sector a permanecer cerrado de marzo a junio», época de más actividad, y «sin una fecha posible de reapertura ni la posibilidad de una apertura parcial en horario diurno», Clubtura ha decidido pedir una reunión con los responsables de los departamentos implicados: Interior, Sanidade y Cultura.
La solicitud busca «encontrar soluciones viables para evitar, en la medida de lo posible, la pérdida de empleo y actividad cultural» en Galicia y apoyar al sector de la música en vivo, «abocado a la desaparición paulatina e irreversible ante el obligado cierre de las salas y cafés concierto» de la comunidad.
Para el presidente de la Asociación, Alberto Grandío, la situación de estas salas es «absolutamente demoledora». «O encontramos una solución para que se permita la actividad cultura en las salas, del mismo modo que se permite en otros recintos culturales, o Galicia se quedará sin salas de conciertos en menos de seis meses», ha alertado.