La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha negado que se esté negociando sobre la educación concertada al ser preguntada por la reunión mantenida este jueves con la Conferencia Episcopal Española (CEE). «Hubo una escucha interesada e interesante, pero no hemos abierto ninguna negociación al respecto», ha afirmado.
En una entrevista a Antena3 recogida por Europa Press, ha explicado que la CEE pidió una reunión en la que se produjo «una escucha interesada e interesante». Sin embargo, ha descartado que se vaya a negociar sobre la educación concertada: «No hemos abierto ninguna negociación al respecto. Lo interesante es que tenemos un proyecto de ley en el que no se ataca a ningún sector, ni a la religión ni a la concertada. Es un proyecto que reconoce la libertad de elección de las familias».
Por otro lado, preguntada sobre el próximo curso, ha defendido que «la presencialidad será el concepto general» pues, como ha apostillado, «la escuela es insistuible y la presencialidad lo es». Celaá ha expresado el deseo del Ejecutivo de que el curso sea «lo más normal posible» aunque se va a desarrollar «en plena pandemia» por lo que ha reiterado la importancia de contar con «un entorno escolar seguro».
En este punto, ha señalado que las comunidades autónomas están preparando diferentes medidas higiénicosanitarias con los centros educativos que contemplan la distancia y el lavado de manos, y ha descartado que cada CC.AA imponga su propio plan. «La distancia de 1,5 metros es ley», ha subrayado, al tiempo que ha hecho alusión a otras «fórmulas» como «burbujas o módulos» con las que se puede trabajar con los alumnos más pequeños.
Por otro lado, ha señalado que las Administraciones Públicas «pueden proveer de espacios» que podrían utilizarse con fines educativos aunque ha calificado este tipo de medidas de «temporales». «Creo que acabaremos el curso con una vacuna y podremos establecernos con más seguiridad», ha afirmado la ministra.
Además, ha recordado que el Gobierno ha destinado 2.000 millones de euros a eduación –además de impulsar otras medidas como el plan de Formación Profesional, un aumento en el presupuesto de becas o una apuesta por la digitalización a través del Plan Educa Digital– pues, como ha argumentado, «la educación es una inversión» y «poner recursos», por lo que ha pedido a las CC.AA «un reparto equitativo» de los fondos.
«Estamos muy contentos de cómo se ha podido concluir este último trimestre tan anómalo», ha afirmado la ministra, ya que «no se ha dado aprobado general ni se han suspendido las pruebas de universidad». En este sentido, ha hecho alusión a los 30.000 alumnos de más que se han presentado a la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EVAU) y se han obtenido «notas muy similares» a otros años, alabando el «gran trabajo» realizado por alumnos y profesores.