La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) estima que Galicia estará entre las comunidades con un menor impacto en el déficit de este año.
En su informe presentado este jueves de actualización de escenarios macroeconómicos respecto al presentado el pasado mes de mayo, la Airef apunta que las que las comunidades «ven reducida su estimación de déficit, aunque en menor cuantía que las nuevas transferencias por el mayor gasto sanitario y las nuevas medidas» frente a la COVID-19.
A este respecto, diseña dos escenarios de menor (escenario 1) y mayor caída (escenario 2) del PIB, con Galicia está entre las mejor situadas. El impacto de la COVID podría oscilar entre nueve décimas y 2,5 puntos dePIB dependiendo de la comunidad y escenario considerado.
En el caso gallego, en el escenario 1 se prevé equilibrio presupuestario o superávit, al igual que Madrid. Mientras, en el escenario 2 el déficit no superaría el 0,2%.
En cambio, comunidades como País Vasco y Navarra «registran un impacto más elevado por la caída de los ingresos tributarios».
EMPEORAMIENTO DE LA CAÍDA DEL PIB
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) prevé una caída del PIB este año de entre el 10,1% y el 12,4% en función de la duración de la epidemia y de un posible rebrote, con una caída del empleo equivalente a tiempo completo de entre el 10,7% y el 12,8% y un déficit público que podría alcanzar el 14,4%.
No obstante, para 2021 augura un crecimiento de entre el 5,2% y el 5,8%, si bien espera una recuperación «incompleta y moderada» por la persistencia de las medidas de distanciamiento social, por la elevada participación en la estructura productiva de las actividades con mayor interacción social, la temporalidad del empleo y una demografía empresarial con una mayor participación de pymes «más vulnerables» a las dificultades de financiación.
Así se desprende del Informe sobre la Ejecución Presupuestaria, Deuda Pública y regla de gasto 2020, donde se recuerda que la AIReF tiene mandato de informar, antes del 15 de julio, sobre el cumplimiento de los objetivos de estabilidad, deuda y regla de gasto del ejercicio en curso, aunque este año los objetivos para 2020 se han visto «superados por la crisis, lo que ha imposibilitado que pueda informar sobre su cumplimiento», desplazando el foco del análisis desde el cálculo de probabilidades de cumplimiento hacia la evaluación de las previsiones de déficit y deuda.