Los cinco ancianos que permanecen aislados en la residencia de mayores de Burela se mantienen en sus cuartos y no presentan síntomas por el momento, han indicado fuentes de la Xunta.
Estas cinco personas fueron aisladas en sus habitaciones este jueves después de que una trabajadora del centro diese positivo por coronavirus, lo que provocó también que cinco empleados estén confinados en sus casas a la espera de su evolución. La mujer había entrado a trabajar a las 15,00 horas para hacer una sustitución y a las 16,30 recibió una llamada para informarle del resultado de la prueba.
Con este positivo, las residencias gallegas se mantienen con dos casos activos este viernes: el de la trabajadora de Burela y el de otro miembro del personal de la residencia de Santa Teresa Jornet.
Las residencias gallegas llevan sin tener casos positivos de COVID-19 entre sus usuarios desde el 30 de junio. Los centros de atención a personas con discapacidad, por su parte, están desde el 13 del pasado mes sin nuevos positivos ni entre los trabajadores ni entre los usuarios.