El presidente Vox, Santiago Abascal, ha augurado «un terremoto político» el próximo domingo en las elecciones autonómicas de Galicia con la entrada de su partido en el Parlamento gallego para «ser determinantes».

Abascal ha cerrado en la tarde de este jueves en Santiago su participación en una campaña gallega en la que se ha volcado, al igual que la cúpula de su partido, al que las encuestas dejan fuera de la Cámara gallega, si bien consideran este hecho como la confirmación de que lograrán el primer asiento en las instituciones de Galicia –donde no cuenta con ningún representante electo– pues, según el presidente de la formación, los sondeos «siempre» se han equivocado con ellos.

Un amplio despliegue policial ha blindado los aledaños de la Praza da Quintana para impedir la entrada de grupos antifascistas que fueron retenidos lejos de la plaza por agentes de los antidisturbios desplazados a la capital de Galicia.

Al término del acto político, en el que además de Abascal intervino el portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, y el número uno por A Coruña, Ricardo Morado; la policía cortó varias calles de las inmediaciones de la Catedral para permitir la salida de la comitiva de Vox.

No obstante, al inicio de la intervención de Espinosa de los Monteros se produjo un altercado con una persona que se encontraba en el público y que, al grito de «fascistas fuera de Galicia» y portando una bandera comunista, se enganchó con varios simpatizantes de Vox que se dirigieron a él para recriminarle su actitud.

Esta situación motivó la intervención de la policía, que sacó a dos personas (uno de ellos el propietario de un conocido bar de la plaza compostelana donde se celebró el mitin) fuera del lugar para proceder a su identificación.

Las menciones a los altercados registrados durante la campaña tanto en Galicia como en Euskadi fueron una constante a lo largo del mitin, que duró aproximadamente una hora y que se cerró con el himno de España tras la intervención de Abascal, que acabó su discurso con un «¡Santiago y cierra, viva España!».

«Estos dos sujetos han salido ilesos (en referencia a los implicados en el incidente). Extraídos cuidadosamente e ilesos. Si aquí se celebrase un acto político de Podemos o del Bloque y una persona gritase ‘viva España’ no sale vivo», ha dicho Abascal al inicio de su intervención, en la que aseguró que las personas que se manifestaron estas semanas en actos de campaña de Vox «son matones comunistas que envía el vicepresidente del Gobierno», en alusión a Pablo Iglesias.

PRAZA DA QUINTANA

Abascal también se ha referido al emplazamiento del mitin de este jueves, lugar donde arrancaron la campaña hace dos semanas y en el que cada 25 de Julio el BNG finaliza la manifestación que convoca con motivo del Día de Galicia.

«Esta plaza es el epicentro (del BNG). Pero si odian estas piedras, si odian a Santiago, patrón de España. Odian su historia y se odian a si mismos», ha dicho el líder de Vox sobre las «manadas de comunistas separatistas bloqueiros», como ha definido a la militancia de la formación frentista.

Según Abascal, «se quiere desnaturalizar al apóstol Santiago» cuando «se tapa con flores» la imágenes en las que se representa cabalgando sobre musulmanes, en referencia a la tradición sobre su intervención en la ‘reconquista’. «Ahora parece que está saltando sobre un seto», ha añadido, para luego teorizar con que se trata de una muestra «del odio» del «consenso progre» hacia los valores «tradicionales».

VATICINA LA RUPTURA DE LAS ENCUESTAS

Así las cosas, Santiago Abascal ha vaticinado la ruptura de las encuestas este domingo, como ocurrió en las elecciones andaluzas en las que Vox irrumpió en el Parlamento autonómico para «lograr la expulsión del socialismo corrupto de las instituciones españolas».

«Los gallegos tienen la oportunidad que decidieron coger los andaluces cuando les dijeron que era imposible», ha señalado antes de afirmar que los sondeos se equivocan cuando dejan a Vox fuera del Pazo do Hórreo. «Dicen las encuestas que no vamos a entrar y eso significa que vamos a entrar y a ser determinantes», ha aseverado Abascal.