El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado este domingo que las elecciones vascas y gallegas del próximo 12 de julio se celebrarán «sin libertad» porque Vox no acude a estos comicios «en igualdad de condiciones» debido a las sucesivas manifestaciones que ocurren en las inmediaciones de sus mítines.
Durante un mitin en el centro de Ribeira (A Coruña), los asistentes se han topado con un grupo de decenas de jóvenes que protestaban al fondo de la Plaza de España mientras portaban banderas LGTBI+. En alguna de sus pancartas, se reproducía el tuit con el que la atleta Ana Peleteiro sugirió esta semana a Abascal que «mejor se quedase en casa» en lugar de acudir a su municipio: «Lo único que tiene de verde Galicia son los montes».
Al respecto, el líder de Vox ha censurado que «vaya a donde vaya» su partido, los «violentos» y los «intolerantes» tratan de «amedrentar» a sus simpatizantes. Aunque ha agradecido la labor de los agentes de la Policía Nacional, que no dejaban a los manifestantes acercarse al mitin, Abascal ha cargado contra el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, para acusarle de «volver a permitir» que estos grupos estén «a pocos metros» de ellos.
«Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en estos momentos deberían recibir la orden del delegado del Gobierno para identificar a todos los sujetos mafiosos que están ahí delante, que deberían ser debidamente identificados y disueltos. Iba a decir a pelotazos, pero no hace falta, porque a la primera porra que asome salen todos corriendo», ha dicho entre vítores.
Sobre los protestantes, ha dicho también que van «disfrazados de ‘antifas'» pero que «no son más que una manada de totalitarios comunistas» que hacen de «matones» del delegado del Gobierno, quien permite que «impunemente» cometan «delitos electorales».
«Por eso nos atrevemos a decir que no estamos asistiendo a unas elecciones libres y democráticas. No todos los partidos políticos concurrimos en igualdad de condiciones», ha aseverado, para seguidamente proclamar, con aplausos de sus simpatizantes: «¡No van a poder con nosotros!».
No en vano, Abascal ha recordado que Vox ya interpuso una denuncia ante el Juzgado de Instrucción de Lugo contra Losada, contra la subdelegada en Lugo, María Isabel Rodríguez, contra Acción Antifascista de Galicia y contra quienes resulten identificados por «alterar gravemente el orden» en el mitin del pasado viernes en Lugo.
REBROTE EN A MARIÑA
A estas protestas ha sumado el rebrote de COVID-19 en A Mariña (Lugo) con más de un centenar de casos detectados, lo que ha obligado al cierre de la comarca a partir de este lunes y durante cinco días. «Va a haber vecinos de Galicia que ni siquiera van a poder ir a votar» el día 12, ha lamentado Abascal, para reforzar la idea de que las elecciones se celebrarán «sin libertad».
Asimismo, ha insistido en la «gestión criminal del coronavirus» por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, que «oculta» el número de fallecidos por la pandemia, y el «paripé» de la Comisión de Reconstrucción que finalizaba sus trabajos esta semana en el Congreso.
«DESAFIAR EL CONSENSO DE LA IZQUIERDA»
En este contexto, ha sacado pecho de que su partido abandonase dicha comisión y de que se atreve a decir y hacer «lo que el PP no quiere», que es «desafiar el consenso de la izquierda». «Hemos venido exactamente a eso. Vox ha venido a hacer lo que no hizo Rajoy y lo que no hizo Feijóo en esta tierra, que también está mirando con un ojo a la izquierda y con otro al nacionalismo», ha asegurado.
Con ello ha querido explicar que el resto de partidos «no condenen» las «agresiones» que sufren en sus mítines: «No lo condenan aquellos que mandan a sus matones, pero tampoco aquellos que los sufrirían si no estuviésemos nosotros y que están bien calladitos para que no se hable de Vox».
Seguidamente, Abascal ha ironizado con que «en España no había crispación hasta que llegó Vox». «Lo que no había era debate político, la izquierda decía lo que pensaba y la derechita cobarde obedecía y no discutía. (…) Si crispar es defender nuestras ideas y nuestras convicciones, crisparemos todo lo que haga falta y todo el tiempo necesario hasta convencer a todos los españoles que podamos», ha garantizado.
LOS GALLEGOS, «IGUALES QUE EL RESTO DE ESPAÑOLES»
A una semana vista de los comicios autonómicos, el líder de Vox ha asegurado que su partido acude a Galicia a decir «lo mismo que al resto de españoles», sin «engañar»: «No les decimos que son mejores que los demás, ni tampoco peores. Decimos que son iguales que el resto de españoles».
Por eso, ha dicho que en las sucesivas elecciones se eligen «dos proyectos»: «O una segunda desindustrialización protagonizada por socialistas y comunistas, que implica el cierre de Alcoa o el cierre de las térmicas; o la reactivación de nuestra industria nacional y la recuperación del mundo rural, tan importante en esta tierra».
«O la alianza con el chavismo y con Irán o la alianza con la civilización occidental. España tiene que estar en vanguardia con occidente, porque es la civilización de la libertad. (…) O la inseguridad en nuestros barrios o la deportación de los (inmigrantes) ilegales. O el islam como religión oficial en el futuro o la libertad y la tradición de los españoles. O la imposición lingüística que utiliza también Núñez Feijóo, o la libertad de sus padres para escoger la educación de sus hijos», ha enumerado.
Así las cosas, Abascal ha vaticinado que su partido logrará entrar en el Parlamento gallego frente a lo que auguran las encuestas, igual que ocurrió, ha recordado, en las elecciones andaluzas de diciembre de 2018, cuando «decían que era imposible en una región gobernada históricamente por la izquierda».
«Logramos que existiese una mayoría alternativa al socialismo corrupto», ha dicho, en referencia a su posterior apoyo al popular Juan Manuel Moreno para su elección como presidente de la Junta de Andalucía.
RIBEIRA, MUNICIPIO CON «MAYOR APOYO» A VOX
Por su parte, el número uno de la lista de Vox por la circunscripción de A Coruña, Ricardo Morado, que ha tomado la palabra antes que el presidente, ha recordado que en las generales del 10 de noviembre Ribeira fue el municipio con «mayor apoyo» a este partido de toda la provincia.
Así, ha apelado a los 1.747 electores que entonces optaron por la papeleta de Vox y les ha solicitado que no se «amedrenten» el próximo domingo 12 de julio. Morado también ha aprovechado para avivar la tradicional polémica sobre el nombre del municipio y les ha pedido que nadie les diga «cómo tienen que llamar» a Ribeira, si con ‘V’ o con ‘B’.
«¡Viva Ribeira, viva Galicia y viva España»!, ha sentenciado finalmente el cabeza de lista por A Coruña, entre las réplicas de los cientos de asistentes al mitin, a los que se les tuvo que pedir expresamente que mantuviesen las distancias de seguridad para evitar contagios de coronavirus.