El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha prometido este sábado que «dará la batalla» en las Cortes Generales por la continuidad de la central térmica de Endesa en As Pontes (A Coruña), algo que «desde luego lo hará posible» su formación «cuando llegue» al Gobierno de España.
Así lo ha garantizado el líder de los populares durante un mitin en el propio municipio de As Pontes, en el que ha participado para apoyar al candidato del PP a su reelección como presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en compañía del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno.
Con el atril de espaldas a la misma planta, cuyo cierre amenaza cientos de empleos directos e indirectos, Casado ha recordado que «lleva mucho tiempo diciendo que las centrales térmicas son sostenibles» medioambientalmente «si se han hecho las inversiones» preceptivas.
Así, ha valorado que Endesa «invirtió 200 millones de euros» en la central de As Pontes, «una de las pocas» térmicas «con capturas de CO2 activas». Aun así, ha lamentado, «se quiere mantener cerrada» a pesar de que «otros países» abren este tipo de instalaciones.
«Mi compromiso es que daremos la batalla en las Cortes Generales para pedir que la planta de As Pontes recupere su actividad, y desde luego lo haremos posible cuando lleguemos al Gobierno de la nación», ha comprometido el presidente del PP.
ALCOA Y EL ESTATUTO ELECTROINTENSIVO
De forma paralela, Casado se ha referido a la situación por la que atraviesa la fábrica de aluminio de Alcoa San Cibrao, en Cervo (Lugo), con más de 600 empleos en el aire. Tras recordar que se reunió en dos ocasiones con su comité de empresa, ha vuelto a explicar que el líder del PP gallego le llamó en la campaña de las elecciones generales del pasado 10 de noviembre para «incorporar» al programa de la formación un estatuto para las industrias grandes consumidoras de electricidad.
«Y nos comprometimos a llevar al Parlamento de España todas las medidas necesarias para que la planta no cerrara», ha asegurado, para seguidamente añadir que ahora es parte de su «compromiso» para cuando gobierne.
En este contexto, Casado ha aseverado que garantizar un precio «rentable» de la energía a estas industrias «es la responsabilidad de un Gobierno de España», porque «lo que no se puede hacer es trasladar la responsabilidad» a la Xunta, que «se ha dejado la piel por los trabajadores de Alcoa».
No en vano, el presidente del PP ha desechado «cualquier acusación que se haga a la Xunta» al respecto, que «peleó» por San Cibrao «en Madrid, en Santiago, en Bruselas y en Estados Unidos». Mientras tanto, ha criticado que los partidos de la izquierda gallega no pusiesen «una condición a la investidura de Sánchez para salvar» la planta de Cervo.
FEIJÓO, UN PROYECTO «TRANSVERSAL»
En clave de campaña de cara al 12J, Casado ha incidido en que el proyecto que lidera Feijóo es «transversal» y «moderado», porque cabe «todo lo que no es radical»: «Todos a los que le importa su tierra. Todos los que suenan en gallego pero que también se sienten españoles (…). Todos los que quieren pagar menos impuestos. Todos los que quieren un rural con servicios sociales y sanitarios. Incluso aquellos socialistas que legítimamente han votado siempre PSOE pero ahora no les gustan las cosas que están viendo».
Con las mismas palabras que utilizó por la mañana durante una visita a Pontevedra, el presidente del PP nacional ha apelado a ese «paraguas común» que representa Alberto Núñez Feijóo y ha hecho un llamamiento a la movilización el próximo 12 de julio.
«Es seguro ir a votar. Los colegios electorales tienen todas las medidas de seguridad para que todo el mundo, los mozos y las mozas, y también las personas mayores, puedan acudir al colegio electoral sin ningún problema, sin ningún miedo», ha sentenciado.
UN GOBIERNO QUE «INSULTA MUCHO»
Además, ha aprovechado el mitin en As Pontes para citar al escritor gallego Gonzalo Torrente Ballester –al que oía decir que «no hay poder más peligroso que aquel que manda pero no gobierna»– para acusar al Gobierno central de «mandar mucho, insultar mucho, crispar mucho, enfadarse mucho» y «culpar de mucho, aunque no sea cierto».
«Y sin embargo a nosotros nos gusta gobernar, con humildad, sin ser más que nadie pero tampoco aceptando ser menos que nadie», ha apostillado, mientras ha valorado que, precisamente, ese es el estilo tanto de Feijóo en la Xunta como de Juan Manuel Moreno en la Junta de Andalucía.