Endesa ha decidido aplazar hasta agosto el traslado de los equipos que pretendía retirar de la central térmica de As Pontes (A Coruña), concretamente dos bombas de recirculación de la desulfuradora no finalizada, y que corresponden a los grupos tres y cuatro, tras haber paralizado su construcción.
A través de un comunicado, la compañía eléctrica asegura que ha tomado esta decisión «para favorecer un clima de concordia», luego de que este jueves transportistas del carbón y representantes sindicales de CIG, UGT y CC.OO. se concentraran ante una de las glorietas de acceso a la empresa para evitar su salida por carretera.
La empresa insiste en que «la central en su totalidad queda plenamente operativa con la retirada de los equipos en desuso». Desde el próximo miércoles, 1 de julio –fecha en la que entra en vigor lo establecido en la Directiva de Emisiones Industriales (DEI)–, «los grupos tres y cuatro podrán seguir funcionando acogidos al mecanismo de las 1.500 horas».
Los otros dos grupos, en los que se ha completado su modernización, «operarán cumpliendo las condiciones» de la nueva normativa de la Unión Europea, por lo que Endesa indica que «los cuatro grupos estarán disponibles».
Si las pruebas con biocombustibles «demostrasen la viabilidad de la central», todas las partes «coinciden» en que «difícilmente sería viable con la totalidad de los grupos». Hay cuatro generadores y, si el resultado es positivo, «podría operar con uno o dos, pero nunca con más», señaló la compañía.