La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y el vicepresidente de la institución, César Mosquera, han comparecido este viernes en rueda de prensa para anunciar su intención de modificar el sistema de oposiciones para premiar las competencias y no la memorización.
Carmela Silva ha explicado que este proyecto nace de «un estudio muy profundo» y «muy bien argumentado» que pretende «responder a las necesidades de una administración moderna del siglo XXI» ligada con los recursos humanos.
Es una «extraordinaria idea», ha dicho, y que, según Carmela Silva, también servirá para otras administraciones locales «que la tomarán como referencia». Se trata de una propuesta que César Mosquera lleva madurando durante muchos años fruto de su experiencia de más de treinta años en la Diputación, han indicado.
Mosquera ha admitido que en los últimos años se ha avanzado en la equidad en el acceso al trabajo público. «Estamos mal», ha advertido sin embargo en relación a los procesos selectivos porque son pruebas «terriblemente memorísticas», ha abundado, y no están adaptadas al perfil de competencias. Por eso aboga por un proceso «mucho más riguroso, más científico y ecuánime».
«No puede depender de la suerte un proceso selectivo», ha afirmado, respecto a si tocó en el examen el tema que el opositor se sabía. «Se premia la memorización y nosotros queremos premiar las competencias», ha indicado.
BASES
De este modo, la Diputación de Pontevedra contratará a dos personas, que serán funcionarios interinos, para que durante tres años redacten unas bases, asesoren a los ayuntamientos y tribunales de oposición y elaboren material para que los procesos selectivos mejoren.
El programa se ha llamado ‘TrOpos’, un juego de palabras de Tr(ansformar) y OPOS(iciones). La intención de César Mosquera es que en dos meses esté funcionando y los ayuntamientos se adhieran a la iniciativa.
«Personalmente para mí es un gran día porque es algo con lo que llevo muchos años», ha comentado Mosquera, ya que hasta ahora «se está midiendo la capacidad de chapar o de pagar una academia» un sistema que «la falta de medios y las inercias hicieron que no avanzase».