Un nuevo encuentro entre Alcoa y el comité de San Cibrao se ha saldado este miércoles sin avances tras el anuncio de la compañía del despido colectivo de 534 trabajadores de la planta de aluminio.
A la salida del encuentro en Lugo, el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, ha censurado la «intransigencia radical» de Alcoa, que «no se mueve de la posición» de llevar a cabo los despidos y cerrar la planta, pues «no quieren hablar del marco energético» ni se abren a una venta de la factoría de A Mariña.
Alcoa ha convocado de nuevo al comité de empresa de San Cibrao para reunirse del 15 al 17 de junio –lunes, martes y miércoles– antes de comenzar el periodo formal de negociación por los despidos. Sin embargo, Zan ha dicho que esa cita tendrá lugar el miércoles, 17 de junio.
El pasado 28 de mayo la compañía inició un periodo informal de consultas de tres semanas, que termina el próximo 18 de junio, antes de abrir la negociación formal.
El presidente del comité lamenta que Alcoa no quiere abordar el «tema básico» como es el energético. Emplaza a la compañía a abordar «soluciones» en la mesa multilateral con las administraciones, pero «claramente» solo busca el cierre. «La actitud de la empresa está siendo muy radical con todos nosotros», reprocha.
Con todo, emplaza al Gobierno a que ponga en marcha «cuanto antes» un marco energético «estable, competitivo y a largo plazo».
Sobre futuras movilizaciones, Zan avanza que «alguna sorpresa habrá» y seguirán «dando leña». «La única salida que tenemos de todo esto es la lucha», deja claro. «Hasta que no nos ponga el Gobierno o la Xunta una solución, nosotros vamos a seguir luchando», advierte.
LA COMPAÑÍA INSISTE EN QUE LA PLANTA ES «INSOSTENIBLE»
La compañía insiste este miércoles en un comunicado en la situación «insostenible» de la planta de aluminio, mientras mantiene su intención de llevar a cabo un despido colectivo.
Alcoa incide en los «problemas estructurales», «combinados con el exceso de capacidad global de aluminio, los costes de energía no competitivos y los bajos precios del aluminio, han causado pérdidas financieras significativas en los últimos dos años, que se espera que continúen».