La Xunta considera que las ayudas aprobadas por el Gobierno central para el vino «no sirven en absoluto» para el sector vitivinícola gallego, ya que «no se adaptan a su realidad» y tendrán una incidencia «escasa o nula».
Así lo ha afirmado este miércoles el conselleiro do Medio Rural, José González, que ha reclamado al Ejecutivo de Madrid que tenga en cuenta a las autonomías a la hora de diseñar y aplicar líneas de ayudas y normativas, dado que la realidad de cada una de ellas «es distinta».
En la misma línea, ha pedido que este tipo de decisiones «sean previamente comentadas y consensuadas con las comunidades», de cara a una «mejor adecuación a las características de cada territorio». Del mismo modo, ha apostado por que el reparto de los fondos no se haga conforme a criterios uniformes para todos.
En relación a las ayudas al vino, José González ha afirmado que los criterios empleados por Madrid «no sirven para el sector gallego» ya que, según ellos, Galicia «podría beneficiarse, como mucho, de una aportación de 300.000 euros sobre un total de 90 millones para el conjunto de España».
El conselleiro considera esta cuestión algo «especialmente grave» teniendo en cuenta que «los vinos gallegos con denominación de origen generan alrededor del 6% del valor añadido de estas producciones a nivel nacional», lo que supondría más de 5 millones de euros.
Estas, ha dicho el conselleiro, «son medidas pensadas para vinos con poco valor añadido, que pueden beneficiar a otras comunidades, pero no a Galicia».
DESTILACIÓN Y RECOGIDA EN VERDE
En cuanto a las ayudas para destilación, José González ha recordado que los vinos gallegos con denominación de origen tienen un posicionamiento de precio en el mercado de tipo medio o medio-alto, lo que «invalida esta iniciativa» en Galicia frente otras zonas de España con grandes superficies de cultivo y precios bajos de uva, en las que sí puede ser efectiva.
Sobre la cosecha en verde, esta medida «no resulta aplicable en la viticultura gallega», ya que sólo sería objeto de esta práctica en superficies mínimas de 0,3 hectáreas, cuando el promedio de los viñedos gallegos es de 0,250 hectáreas.
Entre otras cuestiones, la consellería ve «un despropósito» el deber establecido por el ministerio de que los consejos reguladores tengan que reducir la producción en esta misma vendimia, disminuyendo los rendimientos máximos por hectárea para vinificación.
El Gobierno gallego critica «el escaso margen de tiempo para actuar por parte de los consejos reguladores» y lamenta que «un sector ya enormemente afectado por la COVID-19 y anteriormente por los aranceles de Estados Unidos» se vea obligado ahora «a reducir su producción».
AYUDAS PARA OVINO Y CAPRINO
Por último, el conselleiro se ha referidos a las aportaciones del Gobierno central para el sector ovino y caprino, que ha definido como «insuficientes», ya que «perjudican a las pequeñas explotaciones» gallegas.
En concreto, Madrid «parte de un mínimo de 30 hembras reproductoras en el caso del caprino y de 50 en el caso del ovino», por lo que, de 10 millones de euros de ayudas, Galicia solo podría percibir la «irrisoria cantidad» de 63.096 euros.
La Xunta ha recordado que, en Galicia, hay alrededor de 220.000 ovejas y cabras, distribuidas en 22.000 rebaños, pero con un promedio de 10 cabezas por rebaño.