El sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ha presentado la mayor tasa de actividad de la población gallega especializada en 2019, un 90,2%, según datos difundidos este viernes por el Instituto Galego de Estadística (IGE) obtenidos a partir de variables de submuestra de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, el 56,2% de los gallegos ocupados en 2019 estaban especializados en alguna área, entre las destacan las correspondientes a negocios, administración y derecho (14,3%); mecánica, electrónica y otra formación técnica, industria y construcción (11,6%) y salud y servicios sociales (8,5%). Además, el 62,7% de los gallegos contaba en 2019 con un nivel de formación general, formación básica de adultos y habilidades personales.
El IGE también ha señalado que las tasas de actividad, ocupación y paro varían en función del nivel de formación. De hecho, en 2019, las mayores tasas de actividad se registraron en la población formada en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) (90,2%), ciencias naturales, químicas, físicas y matemáticas (82,4%), y en negocios, administración y derecho (81,3%).
Además, se observan diferencias por sexo en la tasa de actividad. Así, las TIC cuentan con una mayor tasa de actividad para los hombres (92,6%) y las mujeres presentan los mayores valores en ciencias naturales, químicas, físicas y matemáticas (85,3%).
La tasa de ocupación se ha situado en el 32,8% en las personas que carecen de especialidad académica. En cambio, las más elevadas se observaron en hombres con formación en el sector TIC (82,1%) y mujeres especializadas en ciencias naturales, químicas, físicas y matemáticas (80%).
Asimismo, la tasa de paro para personas especializadas en artes, humanidades y lenguas representa el 14,9%, la cifra más elevada de la población con formación. En cambio, las personas con preparación del área de educación presentan una tasa de paro del 4,1%.
CONDICIONES LABORALES
Respecto a las condiciones laborales, el 68,1% de los ocupados de la comunidad cuenta con jefes pero carece de subordinados, un porcentaje que se incrementa en el caso de las mujeres (73,8%) y se reduce en el de los hombres (62,5%). Además, un 12,5% de los gallegos no dispone de jefes ni de trabajadores subordinados.
Asimismo, el 57,2% de los ocupados no trabajó ningún sábado al año, un 7,6% lo hizo un sábado al mes y el 32,3% al menos dos mensuales. Mientras, el 73,9% no trabajó ningún domingo al mes en 2019. Adicionalmente, un 56,9% de las personas ocupadas contaba con jornada continuada, un porcentaje que se incrementa hasta el 65,5% en el caso de las mujeres.
El estudio también refleja que 49.400 de los 879.600 asalariados residentes fueron contratados a través de una empresa de trabajo temporal, mientras 17.600 obtuvieron su empleo con mediación de una oficina de empleo pública.
El 67% de las 145.900 personas desempleadas en 2019 disponía de un puesto de trabajo antes de encontrarse en esa situación, el 12,6% estudiaba, el 13,5% desempeñaba responsabilidades familiares y el 6,9% no se encontraba en ninguno de esos supuestos.
Además, el 50,5% de las personas paradas que trabajaron anteriormente se encontraban en esa situación debido a la finalización de un contrato. En otro orden de cosas, el 26,7% de los parados carecía de empleo desde hace tres o más años.