La industria electrointensiva ha pedido medidas que permitan romper la distancia que aleja al consumidor industrial español de sus principales competidores, en línea con las propuestas recogidas en el ‘Clean Industrial Deal’, y que apuntan a la eliminación de las cargas fiscales y parafiscales existentes en la factura eléctrica de las empresas del sector como el camino para recuperar la competitividad.
La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) ha celebrado este jueves su Asamblea General, en la que se ha nombrado presidente a Carlos Navalpotro, presidente de Asturiana de Zinc, tras finalizar el mandato de José Antonio Jainaga, presidente de Sidenor.
Navalpotro ha destacado la escasa efectividad que tienen las ayudas previstas en el Estatuto del Consumidor Electrointensivo, ya que este año las 91 instalaciones industriales de la asociación recibirán aproximadamente unos 600.000 euros, «lo que apenas supone 0,04 euros por megavatio hora (MWh) de ayuda media. «Por lo que reclamamos ampliar el alcance de esta figura para dotarla de la eficacia perseguida dentro de este marco normativo», ha dicho.
Además, la asociación ha apremiado a prorrogar la reducción del 80% de los peajes eléctricos a los consumidores electrointensivos, medida incluida en el Real Decreto-Ley 9/2024, conocido como decreto ómnibus, y que todavía no se ha recuperado.
Según el nuevo presidente de AEGE, «el Gobierno ha asegurado que están trabajando para recuperar lo antes posible esta medida con carácter retroactivo desde que quedó interrumpida el pasado 23 de enero».
«Confiamos en ello. Sin está reducción nuestra factura se ha visto incrementada en un 5%». La industria electrointensiva viene reclamando que la reducción del 80% de los peajes se convierta en una medida estructural que les ayude a equipararse con franceses y alemanes», ha añadido.
COMPENSACIONES POR LOS DERECHOS DE EMISIONES.
Asimismo, AEGE también ha apuntado al impacto cada vez mayor del precio de los derechos de emisiones en el mercado eléctrico, considerando la necesidad de aplicar correctamente los importes correspondientes a estas compensaciones, ya que a pesar del incremento anunciado por el Gobierno para compensar este impacto hasta los 600 millones, estos representan el 66% de lo que correspondería, por encima de los 900 millones.
«Estamos hablando de una mejora para nuestras industrias que compiten con empresas que, o están situadas en regiones cuya ambición climática es mucho menor, o están ubicadas en países europeos que sí ven compensados estos sobrecostes del mercado eléctrico», ha aseverado.
Asimismo, AEGE ha apuntado que la demanda eléctrica de los asociados aumentó un 6% en 2024, lo que revela la importancia que tuvo la reducción de los costes energéticos en la competitividad de la industria electrointensiva. No obstante, Navalpotro ha considerado que aún se está «lejos de los valores que se necesitan para competir con industrias de países de la Unión Europea y de otras regiones del mundo», con unos niveles de demanda todavía un 23% por debajo de la de 2019.
A este respecto, AEGE ha señalado que esta pérdida de competitividad se debe principalmente a una factura eléctrica que continúa penalizando a la industria electrointensiva. Así, las previsiones para este año indican un precio final para el consumidor electrointensivo español de 56 euros por megavatio hora (MWh), más del doble que el precio francés, que es de 21 euros/MWh, y un 20% por encima del alemán.
ADVIERTE DE LOS COSTES DE LOS SERVICIOS DE AJUSTE.
Por otra parte, la asociación ha advertido del comportamiento que están teniendo los costes de los servicios de ajuste tras el apagón eléctrico del pasado 28 de abril, que han pasado a ser dos veces los observados hasta ahora, y que no sólo restan competitividad, sino que también inciden negativamente en la firma de los contratos a plazo.
«La existencia de un sobrecoste adicional tan elevado, que no es controlable ni anticipable, es un claro desincentivo a la firma de PPAs», ha explicado el presidente de AEGE.