El Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Ferrol ha interceptado a un conductor que obtuvo una alcoholemia positiva con 0,3 y 0,31 mg/l en aire espirado tras ausentarse de un accidente e incumplir el confinamiento durante el estado de alarma en Narón (A Coruña).
Los hechos ocurrieron tras una llamada de emergencia para que la patrulla acudiera a un siniestro en el punto kilométrico 1 de la DP-5404, en el lugar de San Clemente, en el término municipal de Narón.
Una vez en el punto, los guardias de la patrulla se encontraron a una joven embarazada al lado del turismo accidentado. La Guardia Civil comprobó que dicho vehículo había sufrido una salida de vía por margen derecho y que la chica, que figuraba como titular del turismo, estaba ilesa «pero algo nerviosa», han indicado las mismas fuentes.
Al interrogarle por el motivo del desplazamiento, la chica «empezó a dar una versión inverosímil», ha destacado la Benemérita, por lo que, al incidirle los agentes por las incongruencias de lo manifestado, confesó que ella no era la conductora en el momento del siniestro, que el vehículo lo conducía su pareja sentimental.
Instantes después se personó en el lugar el supuesto conductor, quien manifestó que había sufrido el accidente tras visitar a un amigo y que había estado tomando algo con él, por lo que fue sometido a la prueba de alcoholemia, en la que obtuvo positivo, lo que supone una sanción de mil euros y la retirada de cuatro puntos del permiso de conducción.
Ante lo expuesto y, al no respetar el conductor la restricción de movilidad decretada durante el estado de alarma, también se procedió a tramitar la denuncia oportuna.
OTRA ACTUACIÓN
Por otra parte, el pasado fin de semana el Destacamento de Tráfico de A Coruña procedió a la detención de una persona por intentar agredir a los agentes cuando le iban a auxiliar.
Estos hechos ocurrieron en el kilómetro 583 de la carretera N-VI en el lugar de Coiro, en el término municipal de Sada (A Coruña), donde supuestamente dos personas alteraban el orden.
Al llegar los agentes hallaron a dos varones que trataban de cambiar una rueda a un vehículo. Al interrogarles por lo ocurrido y en qué les podían auxiliar, estos «entraron en discrepancias de versiones», han indicado las mismas fuentes.
Los guardias comprobaron que presentaban «síntomas evidentes de estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas» y procedieron a identificarlos, durante la cual uno de ellos trató de huir del lugar a pie y fue interceptado por la patrulla. Fue en ese momento cuando intentó agredir al agente, momento en el que se inició un forcejeo que terminó con la detención del agresor, supuesto conductor y dueño del vehículo.
Al registrar el vehículo, ha destacado el Instituto Armado, hallaron un hacha «de considerables dimensiones» y el detenido «no pudo justificar el motivo de portarla en el turismo».
Por ello han instruido diligencias por un supuesto delito de atentado a agentes de la autoridad y dos actas denuncia, una para cada uno, por incumplir el confinamiento ya que alegaron que el viaje era por ocio, «actividad incompatible» con la restricción de movilidad en el estado de alarma, concluyen las mismas fuentes.