Una patrulla de la Guardia Civil del Destacamento de A Coruña que realizaba servicio para vigilar el cumplimiento del estado de alarma decretado, en especial el confinamiento domiciliario de las personas y los movimientos no autorizados, ha auxiliado en Curtis a un octogenario que se encontraba desmayado en el suelo de una calle con síntomas de hipotermia.
Según ha relatado el Instituto Armado, sobre la 1,10 horas del pasado día 20, una patrulla que estacionó en la travesía de Curtis al bajarse del vehículo observó a unos cien metros del lugar, y cerca de una entidad bancaria, un «bulto de tonalidad oscura y grandes dimensiones».
Por ello, los agentes pensaron que era «una bolsa grande de basura depositada o arrastrada por el viento», han relatado las mismas fuentes. Al acercarse los guardias pudieron verificar que se trataba de una persona, que consiguieron poner de pie y comprobar que era un octogenario con síntomas de hipotermia, «debido al tiempo que llevaba en el suelo a la merced de la lluvia, que era intensa», han matizado.
Por ello, los agentes procedieron a quitarle la ropa «completamente empapada» y lo cubrieron con el anorak de uno de los guardias de servicio, han puntualizado las mismas fuentes, para reanimarlo con calor, pero no reaccionaba, por lo que le pusieron encima una manta térmica, tras lo que lograron respuesta.
Después de ello avisaron a una ambulancia para evaluar su estado, a la vez que hicieron gestiones para localizar a un familiar. Así, los agentes contactaron con una hija del octogenario, residente solo en Curtis. Las mismas fuentes han señalado que «posiblemente salió de su domicilio, desorientado». «Decía que quería ir al banco y no tenía noción del tiempo, de hecho fue encontrado cerca de una entidad bancaria», han concretado.
Debido a la hora en que ocurrieron los hechos, al estado de alarma y confinamiento domiciliario, la Benemérita ha destacado que en la localidad donde sucedieron los hechos «no había nadie por la calle», por lo que la llegada de la patrulla al lugar «le pudo salvar la vida por el estado de hipotermia que presentaba», ha apostillado.
Al lugar acudió una ambulancia del PAC de Teixeiro que, tras examinarlo, no lo trasladaron al recuperar sus facultades y lo dejaron bajo la tutela de su hija, quien se personó en el lugar del incidente después de ser avisada por los agentes. Ella se hizo cargo del octogenario y lo trasladó a su domicilio.
La hija del octogenario explicó que esa tarde había estado con su padre en su domicilio, cuidándolo y haciéndole compañía, pero se tuvo que ir porque tiene hijos pequeños que requerían su atención. Así, como todos los días lo dejó en su casa, «orientado y en plenitud de facultades», han destacado las mismas fuentes. Además, le recordó que tenía que tomar la medicación a la hora prescrita por el médico y se fue del domicilio de su padre para trasladarse al suyo.