Profesionales del Servizo Galego de Saúde (Sergas) participan en el proyecto europeo ‘Prepare’, que investiga cómo preparar a los hospitales del continente para afrontar pandemias como el coronavirus.
De esta manera, el Sergas aporta su granito de arena desde el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) en la especialidad de investigación biomédica para dar respuesta a los centros hospitalarios e «interpretar la dinámica» de un brote epidémico, es decir, determinar la evolución de la curva de la pandemia y actuar sobre ella.
La Fundación Ramón Domínguez, que trabaja en el CHUS, es la encargada de llevar a cabo las labores que coordina la Plataforma de Preparación Europea Contra Epidemias (Re)Emergentes (‘Prepare’, por sus siglas en inglés).
Esta Plataforma coordina los esfuerzos de diferentes instituciones europeas para proporcionar «una amplia red de socios» que consiga «preparar los centros hospitalarios» ante «emergencias como la actual», que sobrepasa las fronteras sanitarias y que impacta sobre la «infraestructura y la integridad» de la Unión Europea, según expone la propia entidad.
La colaboración se da entre organizaciones europeas como la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID), oficinas regionales de la Organización Mundial de la Salud, la Universidad de Australia del Oeste, el Instituto Pasteur, la Universidad de Oxford y de Cardiff entre otras muchas instituciones internacionales.
Todas ellas trabajan bajo la premisa de tejer una red «coordinada» para generar una «rápida respuesta ante nuevas amenazas». Este proyecto establece cuatro modalidades de actuación y el coronavirus se encuentra en la modalidad que requiere una mayor intervención.
La intervención que requiere la epidemia de COVID-19 se encuadra en la modalidad de «respuesta», la tercera y última que establece este protocolo en vías de desarrollo que lleva trabajando desde 2014 y prevé finalizar en 2021.
La «respuesta ante una enfermedad infecciosa» que marca el proyecto europeo supone la «implementación del operativo preparado y habilitado» ante un brote epidémico, que se aborde a través de preguntas y circunstancias específicas como la actual.
Solo tiene previsto aplicarse cuando la amenaza de epidemia es inminente, como ocurre actualmente. De esta manera se aplican los estudios epidemiológicos, la investigación clínica y el aprovisionamiento de recursos que marcan las directrices europeas.
Modalidad 0 POR DEFECTO: trabajo de campo, estudio de las epidemias y cómo preparase ante ella (indicaciones de la Comisón Europea) Modalidad 1: PREPARACIÓN ante una enfermedad infecciosa: investigación clínica a nivel de conocimientos, establecer redes con organismos expertos y aglutinar toda esa información para preparar protocolos de actuación clínica. Se aplica ante una amenaza de epidemia limitada.Modalidad 2: MOBILIZACIÓN ante una enfermedad infecciosa: aprovisionar los recursos necesarios y el conocimiento para poder reaccionar ante enfermedad infecciosa si es necesario y cuando sea necesario. Se aplica ante una potencial amenaza de epidemia.Modalidad 3: RESPUESTA ante una enfermedad infecciosa: Implementación del operativo preparado y habilitado ante un brote epidémico abordándolo a través de preguntas específicas. Se aplica ante una amenaza de epidemia inminente.
Según Prepare