La Guardia Civil imputa un posible homicidio por imprudencia al cazador que el pasado fin de semana mató de un disparo accidental a un compañero de batida en el municipio ourensano de San Xoán de Río.
En este sentido, según han confirmado fuentes próximas, la investigación continúa abierta desde que se produjeron los hechos, el pasado domingo, para tratar de determinar el modo en el que sucedieron, y la información recabada está siendo remitida al juzgado de Trives.
El suceso ocurrió minutos después de las 15,00 horas de este domingo, cuando un particular alertó de un disparo accidental en una batida de jabalí que se estaba desarrollando en el lugar de A Cruz, en la carretera que une Castro Caldelas y el Alto da Moa.
Hasta el lugar se movilizó de inmediato el helicóptero medicalizado del 061 con base en Ourense. Sin embargo, los sanitarios desplazados nada pudieron hacer por salvarle la vida a la víctima. En el operativo participaron efectivos de la Guardia Civil y del GES de Castro Caldelas.
La investigación apunta a que el hombre, de unos 60 años, falleció al recibir de forma accidental el impacto de un tiro realizado por uno de sus compañeros de batida y que ahora la Guardia Civil cree que pudo cometer un homicidio por imprudencia.