Un hombre fue detenido tras agredir a un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio en presencia de sus hijas, ambas menores de edad, y su mujer en el municipio pontevedrés de Vilargacía de Arousa.

Los hechos, según ha denunciado la CEP, sucedieron en la noche del sábado cuando el agresor, «un delincuente habitual», reconoció al policía en el rellano del inmueble y lo amenazó con ir a por un cuchillo para rajarlo.

El agente solo pudo evitar que el agresor no le causara lesiones o daños graves a él y a su familia. El agente, que fue golpeado en varias ocasiones, intentó inmovilizar al agresor, que emprendió la huida.

Con todo, una patrulla de la Policía Nacional lo detuvo esa misma noche y pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Vilagarcía, quien le imputó un delito de atentado de agente a la autoridad.

El hombre quedó en libertad sin ninguna medida cautelar, a pesar de que el sindicato solicitó una orden de alejamiento. Por ello, la CEP se personará como acusación particular para «defender los intereses de este agente y su familia» y recurrir la denegación de medidas cautelares que les darían protección ante el agresor.

«Los hechos son de extrema gravedad, no por las lesiones, ya que por suerte no tenemos que lamentar lesiones graves en nuestro compañero, si no por la impunidad que existe hoy día hacia la figura de un agente de la policía nacional que es reconocido fuera de servicio y un delincuente lo agrede sin miramientos en presencia de su familia sin importar las consecuencias», ha remarcado el remarcado el coordinador en Galicia de la Confederación Española de Policía, Agustín Vigo.