La Policía Nacional detuvo este lunes por la tarde a una mujer de 44 años, en situación de indigencia y muy conocida por las fuerzas de seguridad y los vecinos del centro de Pontevedra, tras protagonizar una violenta agresión a una menor de edad en la calle Benito Corbal. La detenida, que suma más de una decena de arrestos por episodios violentos, ingresó en prisión provisional por orden del juzgado de Pontevedra.
El suceso tuvo lugar sobre las 18:00 horas, cuando la mujer, en medio de una acalorada discusión con un hombre cerca de un supermercado, se abalanzó sin previo aviso sobre una joven de 15 años que pasaba por la zona. Testigos relatan que, tras percatarse de que la menor la observaba, la agresora le agarró del cuello y el pelo, la tiró al suelo y la arrastró por la vía pública durante al menos diez metros.
Un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio intervino de inmediato para reducirla, recibiendo el apoyo de varios ciudadanos que presenciaron la escena. Poco después, una patrulla de la Policía Local acudió al lugar, ya que la mujer había sido denunciada momentos antes por lanzar un adoquín contra un coche, tras un altercado con otro viandante en la calle Cobián Roffignac.
La detenida, que suele deambular por la ciudad ataviada con ropa oscura y un turbante, ha protagonizado en la última semana al menos cuatro agresiones violentas. Entre ellas destaca el ataque a un hombre de 77 años el pasado miércoles en la calle Andrés Muruais, a quien derribó y golpeó tras salir de un local de alimentación, y una agresión a dos jóvenes en la misma zona comercial.
Pese a su amplio historial delictivo, hasta ahora la mujer había quedado en libertad tras cada detención, en calidad de investigada. Sin embargo, la gravedad de los hechos recientes ha motivado su ingreso inmediato en el Centro penitenciario de A Lama.
Ante la creciente preocupación ciudadana por estos hechos, un grupo de vecinos ha lanzado una campaña en redes sociales para promover una denuncia colectiva contra la agresora.
Fuentes policiales confirman que muchos de los ataques perpetrados por esta mujer no son denunciados, en parte por el desconcierto que generan sus acciones, que ocurren de forma repentina y sin provocación aparente. Entre los episodios registrados figuran escupitajos, insultos, mordiscos y ataques físicos a personas con las que se cruza por la calle.
La mujer, de origen brasileño y en situación de indigencia, ha ejercido ocasionalmente como aparcacoches en la ciudad. Su comportamiento errático y violento ha generado una creciente indignación social que, por primera vez, ha conseguido derivar en una medida judicial más contundente. La investigación continúa abierta y no se descarta que se le imputen nuevos delitos por otros ataques recientes.