El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, ha confirmado que hay un hombre investigado y 10 personas identificadas tras las protestas en Cangas por la subida de la basura contra el gobierno de la Mancomunidad.
En un audio remitido a los medios de comunicación, Abel Losada ha detallado que la Guardia Civil mantiene abierta una investigación para identificar y denunciar a las personas que cometieron hechos violentos y constitutivos de delitos.
En la jornada del martes fue investigado un hombre, de 34 años y vecino de Cangas, como presunto autor de lanzar una piedra contra el coche en el que viajaba la alcaldesa de Moaña, Ledicia Santos, y dos personas más. Además, los agentes identificaron a otras 10 personas «contra las que se formulará la correspondiente denuncia».
«No hay áreas de impunidad y la investigación llegará, apoyada en las pruebas que se están recabando, hasta donde tenga que llegar», ha señalado Abel Losada.
A renglón seguido, ha asegurado que «las revueltas violentas no son tolerables en un Estado de Derecho», en el que hay canales normalizados de protesta y expresión de la voluntad popular «más allá de la algarada callejera».
El subdelegado del Gobierno en Pontevedra ha recordado que el derecho constitucional de manifestación está regulado con el deber de ser comunicado previamente, algo que «no se produjo en los incidentes de Cangas».
Por ello, Abel Losada ha hecho un llamamiento a la reflexión de las personas que «convocaron y alentaron» la concentración, ya que pueden «haber incurrido en responsabilidades».
PLENO DE LA MANCOMUNIDAD
El pleno de la Mancomunidad de O Morrazo dio luz verde a la ordenanza fiscal que recoge el incremento en la tasa del servicio de recogida de basuras, en una sesión marcada por las protestas de vecinos, comerciantes y hosteleros, que rodearon la casa consistorial de Cangas y abuchearon e insultaron a los ediles que apoyaron esa subida (BNG, PSOE –salvo un edil de Moaña que se abstuvo–, y EU).
La asamblea se celebró en un salón lleno y finalizó sobre las 20.00 horas, aunque los miembros de los gobiernos locales de Cangas, Moaña y Bueu (todos con regidores del BNG) no pudieron salir del edificio hasta varias horas después, ya que el Ayuntamiento cangués estaba rodeado por cientos de personas que protestaban por este «sablazo», y tuvieron que hacerlo escoltados por agentes de la Guardia Civil.
Además de los gritos y abucheos, algunos de los participantes en las protestas volcaron dos contenedores frente a la casa consistorial, se cortó el tráfico y hubo lanzamiento de huevos y de piedras.