El balance de siniestralidad vial del verano en la provincia de Pontevedra refleja un aumento de los fallecidos y heridos graves en las carreteras.
Aunque el número total de accidentes con víctimas se ha reducido levemente respecto al año pasado -175 frente a 182- y se mantiene por debajo de la media de los últimos cinco años (180), los datos revelan un repunte notable en la gravedad de los siniestros.
Este verano han perdido la vida cinco personas en las carreteras de la provincia, dos más que el año anterior. Además, 31 personas han necesitado hospitalización, frente a las 12 del verano pasado. También se han duplicado los siniestros mortales, pasando de dos a cuatro.
De los cinco fallecidos, dos eran motoristas, es decir, usuarios vulnerables. Por tramos de edad, destacan dos personas mayores de 80 años que perdieron la vida en un mismo accidente en Silleda. El resto de las víctimas tenía menos de 45 años. Cuatro de los fallecidos eran hombres y una mujer, esta última acompañante del conductor octogenario en el accidente mencionado.
Estos datos han sido facilitados este martes en una rueda de prensa por el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, que ha comparecido para hacer de balance del verano 2025 acompañado por la jefa provincial de Tráfico, Paula Yubero, y el capitán del subsector de Tráfico, Antonio Pérez Piteira.
Además de hacer balance de la siniestralidad, han hecho un análisis del comportamiento de los conductores y de los principales motivos de preocupación de los responsables de la gestión del tráfico, que siguen siendo la velocidad, el alcohol y las drogas y los usuarios más vulnerables -motoristas, peatones o ciclistas-.
Durante el verano se han interpuesto un total de 15.904 denuncias, lo que supone un aumento del 28% respecto al mismo periodo del año pasado. Especialmente significativa ha sido la subida de denuncias por exceso de velocidad, que alcanzaron las 10.344 (+46%). También subieron las infracciones por consumo de alcohol (1.195, un 11% más) y drogas (368, un 18% más).
En cambio, descendieron las denuncias por no usar el cinturón o sistemas de retención infantil (457, un 10% menos) y por distracciones con el móvil (461, un 18% menos). Aumentó notablemente el número de sanciones por no usar el casco (25, un 39% más).
Los motoristas concentraron 768 denuncias (+31%). Las infracciones más comunes entre este colectivo fueron el exceso de velocidad (217), los adelantamientos indebidos en línea continua (183) y el incumplimiento de la señalización (148).
En el ámbito penal, se registraron 144 delitos viales, un 16% más que el verano anterior. La mayoría estuvieron relacionados con alcoholemias (65) y conducción sin permiso en vigor (22).