La Guardia Civil ha imputado en calidad de investigado a un vecino de Ribas de Sil (Lugo), de 37 años de edad, como presunto autor de un delito contra la salud pública. El individuo fue detectado al vigilar con regularidad un supuesto cultivo de cannabis sativa, con 41 plantas de entre 1,20 y 2 metros de altura.
Agentes del puesto de Quiroga (Lugo), en el marco de sus cometidos de vigilancia de núcleos de población y de montes –reforzados en época estival a la prevención de incendios forestales–, detectaron en una finca situada en Ribas de Sil la plantación en cuestión.
De este modo, iniciaron una investigación policial con la finalidad de identificar al propietario de la plantación ilícita y, tras realizar vigilancias esporádicas y discretas, detectaron a una persona que acudía al lugar con regularidad para supuestamente verificar el estado de las plantas.
Según informa el Instituto Armado, la plantación estaba perfectamente estructurada para la finalidad establecida, con riego a través de mangueras y aperos para eliminar las hierbas que pudiesen nacer junto a las plantas y dificultar su crecimiento.
En este contexto, se procedió a la aprehensión de 41 plantas, comprendidas entre los 120 y 200 centímetros de altura, todas ellas con inflorescencia y listas para ser recolectadas próximamente. Las diligencias policiales han sido puestas a disposición judicial.