Los bomberos de Pontevedra continúan trabajando en la extinción del edificio incendiado en la calle Marqués de Riestra ante el riesgo de colapso de la cubierta.
Según ha detallado la concejala de Seguridad Ciudadana, Eva Vilaverde, a las 1,15 horas de la madrugada de este martes se recibió una llamada en la Jefatura de la Policía Local alertando del incendio.
Los agentes municipales fueron los primeros en llegar al lugar del suceso, momentos antes de que lo hiciesen los Bomberos. Acto seguido procedieron al desalojo del inmueble, aunque algunos de sus residentes ya estaban saliendo por iniciativa propia.
Igualmente fueron desalojados de sus pisos los vecinos de los edificios colindantes que dan a esa manzana y al patio interior (edificio número 28 de la calle Oliva) mientras que los números 6A y 6B de Riestra tuvieron que abandonar su vivienda a través de una ventana auxiliados por los bomberos porque no conseguían salir del edificio incendiado.
Eva Vilaverde ha detallado que en el edificio siniestrado vivían 20 personas, son 4 viviendas, ninguno de ellos ha sufrido daños, excepto una pequeña quemadura que se produjo uno de ellos durante del desalojo, «por lo que nos tenemos que congratular de que todo se quedase en ese susto».
El Parque municipal de Pontevedra fue auxiliado por los efectivos del Consorcio provincial contra incendios, concretamente de las bases de Ribadumia y de O Morrazo, estos últimos acudieron para surtir agua ya que fueron necesarios en aquel primer momento tres camiones cisterna y dos camiones cesto.
Se trata de un edificio con pisos, escaleras y techos de madera y con una cubierta de panel «sándwich», es decir, «un material muy inflamable» por lo que «está siendo todavía muy difícil controlar el fuego».
En un primer momento, controlado el incendio y desalojados los vecinos, los bomberos empezaron a enfriarlo y procedieron a asegurar la zona retirando aquellos materiales que pudiesen caer a la calle.
«Sobre las seis de la mañana quedó, en principio, casi apagado, o por lo menos absolutamente controlado», y una vez que se hicieron todas las mediciones por parte de los bomberos y comprobado que estaban en situación de seguridad en cuanto a humos y materiales tóxicos, se autorizó la entrada de los vecinos en sus viviendas.
Sin embargo, alrededor de una hora más tarde, colapsó la escalera interior del inmueble y se volvieron a reavivar las llamas. Pasadas las once de la mañana los bomberos seguían actuando en el lugar.
Preocupaba la situación de la cubierta ante el riesgo de colapso de toda estructura de panel «sándwich» y falso techo de madera.
Actuaron en este incendio agentes de la Policía Local y de la Nacional, Bomberos de Pontevedra y del Consorcio Provincial, y voluntarios de Protección Civil. Además se acercó al lugar una ambulancia medicalizada. A todos ellos, especialmente a los bomberos, Eva Vilaverde ha trasladado su agradecimiento por el trabajo que están desarrollando.
DESALOJADOS
En cuanto a las 20 personas desalojadas del inmueble incendiado, las dos familias que residían en las viviendas de la primera planta fueron reubicadas en otros pisos que les ofreció el arrendador. En cuanto a los inquilinos de la segunda planta, donde se originó el fuego, son un total de 12 personas que han sido realojadas en un piso de titularidad municipal.
El servicio de Bienestar está atendiendo a estas personas para «poner a su disposición todos los instrumentos y recursos que sean necesarios», para atenderlos «tanto ahora de emergencia como en los próximos días»
Eva Vilaverde indicó que «estas personas salieron con lo puesto, no tienen nada encima, ni siquiera documentación, ni las llaves del coche. No tienen ni para comer».